La presa política Keilylli de la Mora Valle decidió terminar su huelga de hambre ayer en la tarde luego de pasar 15 días en total ayuno.
La joven de 27 años contó por teléfono su decisión al líder de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), José Daniel Ferrer, según publicó Cubanet.
El opositor cubano dijo al medio de prensa que De la Mora: “Suspendió la huelga por varias razones fundamentales: está delicada de salud, tiene una hemoglobina muy baja y uno de sus riñones no están funcionando bien. Además, cuando la regresaron a la prisión continuó el acoso, pero le ofrecieron cambiar el trato hacia ella, respetarle su derecho a llamadas, visitas familiares y conyugales a cambio de suspender la huelga de hambre”.
Ferrer expresó que las autoridades del centro penitenciario donde está Keilylli le prohibieron al resto de las reclusas comunicarse con ella y las obligaron a vigilarla mediante una recogida de firmas.
La activista comenzó su huelga el pasado 30 de junio como resultado de los maltratos que cometían contra ella en la prisión. Ella declaró haber recibido una golpiza en el Centro Mixto para Mujeres de Sabana de Cienfuegos. Además, la amenazaron con incrementar su sanción por enviarle a Ferrer algunos videos de la situación interna en la cárcel.
A finales del pasado mes la dictadura había enviado a la presa política a la sala de Psiquiatría del Hospital Provincial “Gustavo Aldereguía Lima” de Cienfuegos, luego de que ella intentara quitarse la vida en su celda. El reporte de Cubanet dice que ya en centro hospitalario trató de tragarse un tornillo para provocarse una hemorragia interna y más tarde buscó maneras de lanzarse de uno de los pisos de la institución.
De la Mora Valle quien es miembro del grupo opositor Consenso Ciudadano desde 2016, y desde el 2019 también se integró en la Unión Patriótica de Cuba (Unpacu), así como a promover la iniciativa Cuba Decide fue encarcelada el 4 de junio. Un mes antes la habían sentenciado a un año y medio de prisión por los delitos de “propagación de epidemias”, “desacato”, “atentado” y “desobediencia”, delitos que señala la oposición fueron fabricados por el régimen para acallarla.
Esta es la segunda ocasión en la que De la Mora Valle sufre encarcelamiento, en 2019 fue condenada a 10 meses de privación de libertad y recluida en el mismo centro penitenciario.