El Movimiento San Isidro, formado por activistas y artistas independientes que abogan en Cuba por el respeto a los derechos humanos, fue nominado al Premio Freemuse a la Libertad de Expresión Artística 2021.
La postulación provino del Centro para la Apertura y el Desarrollo de América Latina (Cadal), que considera al MSI merecedores del galardón que se entrega anualmente a artistas, activistas, organizaciones, instituciones culturales y plataformas multimediales de cualquier parte del mundo que han contribuido significativamente a la protección y promoción de la libertad artística.
“Desafiando la censura artística, exponiendo las amenazas, etc., son variadas las maneras de defender e impulsar este derecho humano, especialmente en aquellos contextos donde se ve fuertemente agredido, sea por las mismas autoridades en estados autoritarios o también por grupos específicos que actúan con independencia del aparato estatal pero que aun así ponen en peligro la integridad de la aplicación de este derecho para las personas”, explicó la organización en su página web.
El Premio Freemuse ha sido obtenido, por ejemplo, por la orquesta de mujeres afganas Zohra, el músico de rock bielorruso Lavon Volski, y el músico kurdo Ferhat Tunc.
Por su parte el Centro para la Apertura y el Desarrollo de América Latina (Cadal) es una organización de la sociedad civil con sede en Argentina, abocada a la promoción de los derechos humanos y la solidaridad democrática internacional, factores fundamentales de apoyo político y moral hacia aquellos países, grupos e individuos que vivencian diariamente represión y persecución política de todo tipo.
Cadal resalta que ha nominado a los “artivistas” del MSI “por su innovadora labor y gran esfuerzo haciendo frente a las medidas coercitivas del gobierno cubano y buscando abrir la posibilidad de diálogo con las autoridades”.
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Según la organización, el colectivo de activistas cubanos “logró alcanzar metas sin precedentes como el enorme impacto internacional que tuvo el acuartelamiento [con huelga de hambre] promovido por el Movimiento como protesta y la manifestación frente al Ministerio de Cultura que desembocó en la celebración de una reunión con las autoridades cubanas. Más aún, el movimiento cumplió un rol clave en devolver la atención del activismo opositor en Cuba a los asuntos locales, ya que en el contexto de elecciones presidenciales estadounidenses de 2020 el debate fue desviado por unos meses -especialmente entre octubre y noviembre- hacia la repercusión que aquellos asuntos del exterior tendrían sobre la dictadura cubana”.
Además, celebran al MSI “su impulso e innovación a la hora de hacer frente a los dictados represivos provenientes del gobierno cubano”.
Cadal recuerda que el grupo de activistas se conformó en el 2018 para hacerle frente a las disposiciones del Decreto 349. Desde entonces “el movimiento demostró que es posible integrar arte y activismo en un mismo conjunto lo suficientemente sólido para discernir y luchar de manera pacífica en contra del dictatorial gobierno que sufren los cubanos”.
“Los frutos de su activismo, expresado a través de exhibiciones de arte, campañas, debates y reuniones, posibilitaron intercambios de opiniones más diversas con organizaciones y otros colectivos internos y externos al país. Así, sus actividades trajeron consigo el comienzo de la metamorfosis de la tradicional visión moral que define a un revolucionario en Cuba”, añadió Cadal, en su página web.
Freemuse, la entidad que organiza el Premio a la Libertad de Expresión Artística, es una organización sin fines de lucro nacida en Copenhague (Dinamarca) enfocada en la defensa y promoción de la libertad de expresión artística alrededor del mundo y en la asistencia a artistas en riesgo. Desde 2012 tiene un Estatus consultivo especial con el Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas (Ecosoc) con el cual trabaja conjuntamente proporcionando información, orientación y otros datos resultantes de sus monitoreos periódicos.