La Dama de Blanco, María Teresa Castellanos Valido, falleció este miércoles en la provincia de Matanzas. La activista cubana falleció a la edad de 72 años en el Hospital Clínico Quirúrgico Mario Muñoz Monroy, donde fue operada el pasado día 20 por una obstrucción intestinal.
El deceso ha sido informado por varios defensores de los derechos humanos en la isla a través de sus redes sociales.
“Hoy día 22 de julio en hora de la mañana acaba de fallecer la valiente y luchadora anticastrista, María Teresa Castellanos Valido (…). Las Damas de Blanco estamos de luto por la pérdida física de nuestra hermana. Descanso Eterno María Teresa”, escribió en sus redes sociales Berta Soler Fernández.
Por su parte, María Cristina Labrada Varona, publicó en su perfil en Facebook que “Leticia Ramos Herrería, representante de la provincia de Matanzas de las Damas de Blanco, nos da la lamentable noticia que ha fallecido María Teresa Castellano Valido, una mujer intachable dedicada a la lucha por la libertad de todos los presos políticos”.
“En el municipio Colón las mujeres de este movimiento están en estos momentos sufriendo la pérdida (…) todas las Damas de Blanco estamos de luto”, añadió Labrada Varona.
Las Damas de Blanco son un movimiento ciudadano surgido desde 2003 en Cuba con el objetivo de exigir la liberación de opositores al régimen cubano encarcelados arbitrariamente. Esposas, madres, hijos e hijas, y otros familiares de presos políticos se reunieron para reclamar por la libertad de expresión y pensamiento, y el respeto a los derechos humanos en la isla.
La lucha de las Damas de Blanco por el restablecimiento de la democracia en Cuba y el fin de la dictadura, ha generado que durante casi dos décadas sus activistas han sido víctimas de arrestos, amenazas e incriminaciones por parte de agentes de la Seguridad del Estado.
Diversos organismos internacionales por la defensa de los derechos humanos han denunciad los disímiles atropellos y abusos policiales que han sufrido.
José Miguel Vivanco, Director para las Americas de Human Rights Watch, escribió en el prólogo de “Las mujeres de los prisioneros de la Primavera Negra de Cuba”, de la autora Erika Lüters Gamboa, publicado por CADAL y Fundación Konrad Adenauer en 2006.
“Los gobiernos democráticos de América Latina deberían pronunciarse firmemente denunciando la represión política en Cuba y dejar de respaldar la participación de ese gobierno en organismos internacionales, como lo han hecho en la desprestigiada Comisión de Derechos Humanos de la ONU. Sus misiones diplomáticas en La Habana deberían reunirse constantemente con disidentes cubanos y defensores de los derechos humanos. No podemos cruzarnos de brazos y resignarnos ante una realidad como esta. Nadie debe hacerse ilusiones sobre el carácter del gobierno cubano. No podemos romantizar ningún aspecto de este sistema cruel”.
