En la mañana del 7 de septiembre de 2020, efectivos policiales vestidos de civil "entraron por la fuerza" a casa del actual prisionero político cubano, Manuel Santana Vega, rompiendo la puerta y sin orden judicial, aseguró su madre, Tamara Vega.
Lo anterior debido a que el 6 de septiembre, reclamó pacíficamente en su barrio en Santiago de Las Vegas, La Habana, a nombre del Movimiento Opositores por una Nueva República (MONR), libertad para Cuba, respeto al derecho a expresarse y fin del régimen.
Además, pintó en la fachada de su casa un cartel explícito que rezaba: "¡Abajo los Castro!"
Al opositor, encarcelado por motivos políticos y defender su libertad de conciencia, lo acusan de supuesto 'desacato' a la autoridad, un delito que constantemente el régimen de la isla usa contra quienes los cuestionan.
Han pasado más de cuatro meses y Santana Vega sigue en prisión.
"Mi comenzó sus manifestaciones en contra de las cosas malas que están pasando en este país, del hambre que hay; y un día llegó un agente de la Seguridad del Estado e intentó darle golpes por la reja de la puerta", añadió la mujer.
Al día siguiente de este ataque, a las 10 a.m, se lo llevaron detenido.
Pese a la labor de su abogado, no le otorgan cambio de medida.
"Él no es ningún delincuente ni criminal", expresó su mamá en entrevista con ADN Cuba.
El supuesto 'desacato' habría sido en el momento que protestó, pero en un video publicado no se observa intercambio entre él y los policías.
Su madre declaró en octubre pasado que primero pretendieron achacarle 'propagación de epidemia', pero como el joven no se quitó la mascarilla sanitaria mientras gritaba, optaron por el otro delito.
También está siendo procesado por desobediencia civil.
Los familiares presentaron hace más de tres meses un recurso de Hábeas Corpus, denunciando la detención e irregularidades del proceso, pero hasta ahora no han obtenido la liberación de Santana Vega.
