Yindra Elizástigui, madre del prisionero político en Cuba Luis Robles Elizástegui, aseguró en una entrevista publicada este martes que su hijo mantiene una “postura frontal” contra el gobierno y que ella no cesará de exigir su libertad.
“Él me dice que esa es su posición y él la va a defender. De hecho, muchos de los maltratos que él ha tenido hoy, allá adentro en la prisión, han sido debido a su postura política”, dijo Yindra en declaraciones ofrecidas a Radio Televisión Martí.
Robles, de 29 años, fue detenido el 20 de diciembre de 2020 tras levantar un cartel donde escribió las palabras “Libertad”, “No más represión” y con un mensaje a favor de la excarcelación de Denis Solís, rapero y miembro del Movimiento San Isidro (MSI), que hoy se encuentra en el exilio.
Después de más de 12 meses de “prisión provisional” por manifestarse pacíficamente, Robles fue sentenciado a finales de marzo a cinco años de cárcel por los supuestos delitos de “propaganda enemiga” y “desobediencia”.
Yindra Elizástigui afirma que, tras haber sido simpatizante del régimen que se hace llamar “la Revolución”, lo sucedido a su hijo la convirtió en “una madre cubana que despertó de un sueño tan profundo. Un sueño de 47 años; y me ha tocado ver una realidad muy dolorosa”.
“Voy a defender a mi hijo y voy a clamar por su libertad a todos los niveles. Y hasta que Luis no esté libre y hasta que Cuba no esté libre, no voy a parar”, declaró a Radio Televisión Martí.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) emitió este mes la Resolución 41/22, mediante la cual otorgó medidas cautelares de protección a favor de Luis Robles Elizástegui.
Según advirtió la organización a través de un comunicado, “sus derechos a la vida, integridad personal y salud están en riesgo de daño irreparable”.
Agregan que “el propuesto beneficiario se encuentra privado de libertad desde diciembre de 2020, y estaría en severas condiciones de detención sin recibir atención médica a la fecha”.
Por último, la CIDH afirma que, según denunció la institución, el joven preso político “ha sufrido actos de agresión por agentes penitenciarios en la cárcel”.