La reportera independiente cubana, Iliana Hernández, denunció este lunes que le cortaron su línea telefónica para impedir que cuente lo que sucede a diario en la isla.
En sus redes sociales, la periodista señaló que también le quitaron el servicio de telefonía a su madre, y el llamado Nauta Hogar, una especie de wifi legal en las casas cubanas.
"Etecsa en complicidad con la dictadura no respeta el contrato firmado por sus clientes", añadió la opositora.
Sin embargo, Hernández dijo que continuará publicando desde otros celulares.
"Por gusto, pero aquí estoy otra vez, y si me quitan este, tengo otro. Conmigo es por gusto represores", concluyó su publicación.
Ya hace más de dos horas que la profesora Omara Ruiz Urquiola había difundido la noticia.
"A Iliana Hernández la dejaron sin internet. Parece que les duele lo que dice", escribió Ruiz Urquiola.
"Un Estado que no puede con una voz", sentenció también el periodista e historiador, Boris González Arenas.
La interrupción del internet o de las líneas telefónicas se ha vuelto un método represivo en Cuba, aplicado contra activistas, periodistas independientes y opositores.
El objetivo del régimen de La Habana con esta medida es que quienes disienten no hagan denuncias en redes sociales sobre la crisis económica y social que atraviesa Cuba.
Incluso en momentos históricos, como el pasado noviembre de 2020, bloquearon por varios minutos el acceso a Facebook para irrumpir violentamente en la sede del Movimiento San Isidro, donde llevaban diez días atrincherados un grupo de personas.