Diputado español apadrina a preso político cubano Esteban Rodríguez

El diputado Iván Espinosa de los Monteros decidió apadrinar al reportero de ADN Cuba Esteban Rodríguez, quien lleva ocho meses en prisión preventiva por manifestarse pacíficamente
El diputado español Iván Espinosa de los Monteros y Esteban Rodríguez
 

Reproduce este artículo

El diputado español Iván Espinosa de los Monteros apadrina desde este sábado al preso político cubano y reportero de ADN Cuba Esteban Rodríguez, encarcelado desde el 30 de abril por participar en una manifestación pacífica en la calle Obispo, de La Habana.

“Es urgente seguir dando voz y visibilidad al sufrimiento de los cubanos. Desde hoy apadrino a un preso político cubano: Esteban Rodríguez López, activista, periodista independiente, colaborador del medio ADN Cuba y miembro del #MovimientoSanIsidro (MSI)”, escribió Espinosa de los Monteros en Twitter para dar a conocer su decisión.

El diputado, portavoz del partido Vox en el Congreso español, lamentó que la respuesta del régimen comunista de Cuba a un pueblo que pide libertad y derechos humanos sea aumentar la represión, las detenciones arbitrarias, el hostigamiento y los actos de repudio.

En un video compartido junto al anuncio del apadrinamiento a Rodríguez, afirmó que las autoridades de la isla “tratan de acallar la voz de quienes de forma pacífica han dado un paso adelante en la defensa de los derechos más básicos de los cubanos”.

Sobre Rodríguez, expuso que lleva ocho meses en prisión preventiva en el Combinado del Este de La Habana, sin juicio. 

“Como representante del pueblo español quiero denunciar su situación y exigir su inmediata liberación, y decirle a Esteban que no está solo, que el mundo escucha su voz, que somos muchos los que lo apoyamos y que su ejemplo de resistencia pacífica no será en balde, y que pronto, mucho antes de lo que el régimen castrista cree, Cuba volverá a ser libre, gracias a quienes, como Esteban, lo hicieron posible”, aseveró Espinosa de los Monteros.

El apadrinamiento de eurodiputados, políticos españoles y figuras de la comunidad internacional a presos políticos cubanos se enmarca en la campaña “Ningún preso político cubano invisibilizado”, que promueve el Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH).

El director de Estrategia del OCDH y coordinador de la plataforma Cuba Humanista, Yaxys Cires, afirmó en entrevista con ADN Cuba que la campaña es también una forma de empezar a saldar la deuda que “todos los cubanos tenemos como país con aquellos que salieron a protestar el 11 de julio”, en las manifestaciones antigubernamentales que se registraron en decenas de localidades de la isla.

“Estamos en deuda con aquellos que están presos injustamente por salir a defender sus derechos; tenemos que estar agradecidos y pendientes de la situación de todos los que salieron a protestar”, dijo Cires.

Según explicó, una de las iniciativas principales de la campaña es fomentar que figuras relevantes de Europa y todo el orbe apadrinen y den visibilidad a la causa de un preso político cubano.

El pasado martes salió a la luz pública el primero de los padrinos, el eurodiputado español Herman Tertsch, que informó que apadrinará al preso político cubano Roberto Pérez Fonseca, condenado a 10 años de cárcel por romper una imagen de Fidel Castro durante las protestas de julio.

El diputado español Edmundo Bal se sumó a la iniciativa desplegada por el OCDH y decidió apadrinar al preso político cubano Luis Robles Elizástigui, quien fue enjuiciado el jueves tras un año de prisión por pedir libertad y no más represión con un cartel en el Boulevard de San Rafael, en La Habana.

A finales de noviembre la profesora y activista Anamely Ramos denunció que Esteban Rodríguez estaba siendo víctima de torturas en la prisión Combinado del Este.

“Lo levantan a las 3:00 a.m. para llevarlo al calabozo o lo dejan sin llamadas por muchos días”, expuso Ramos, mientras que Nancy López, madre de Rodríguez, confirmó a ADN Cuba que a mediados de noviembre fue castigado con un mes de prohibición de llamadas telefónicas y que el 13 de noviembre fue llevado a una celda tapiada que se le conoce como 'sarcófago', en el edificio número 1 del Combinado del Este, donde permaneció diez días y decidió iniciar una huelga de hambre y de sed por cerca de una semana.

 

Relacionados