OCDH promueve campaña “Ningún preso político cubano invisibilizado”

Una de las iniciativas de la campaña es fomentar que eurodiputados, políticos y figuras relevantes de la comunidad internacional apadrinen y den visibilidad a un preso político
 

Reproduce este artículo

El Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH) promueve la campaña “Ningún preso político cubano invisibilizado”, que busca sensibilizar a la comunidad internacional con la situación de todos los cubanos privados de su libertad por motivos políticos.

El director de Estrategia del OCDH y coordinador de la plataforma Cuba Humanista, Yaxys Cires, afirmó en entrevista con ADN Cuba que la campaña es también una forma de empezar a saldar la deuda que “todos los cubanos tenemos como país con aquellos que salieron a protestar el 11 de julio”, en las manifestaciones antigubernamentales que se registraron en decenas de localidades de la isla.

“Estamos en deuda con aquellos que están presos injustamente por salir a defender sus derechos; tenemos que estar agradecidos y pendientes de la situación de todos los que salieron a protestar”, dijo Cires.

Según explicó, una de las iniciativas principales de la campaña es fomentar que eurodiputados, políticos y figuras relevantes de Europa y toda la comunidad internacional apadrinen y den visibilidad a la causa de un preso político cubano.

“La respuesta ha sido muy positiva. Un número muy importante de eurodiputados, de diferentes partidos, y otros políticos españoles, en efecto cascada, han dado su sí para apadrinar a un preso político y apoyar moralmente a sus familiares”, aseguró Cires.

Este martes salió a la luz pública el primero de los padrinos, el eurodiputado español Herman Tertsch, que informó que apadrinará al preso político cubano Roberto Pérez Fonseca, condenado a 10 años de cárcel por romper una imagen de Fidel Castro durante las protestas de julio.

“Roberto Pérez Fonseca y su familia tendrán visibilidad, apoyo y ánimo para que su injusto cautiverio sea lo más breve posible”, dijo Tertsch en Twitter, quien además recomendó este tipo de iniciativas para difundir la causa de los presos políticos en la isla y presionar para liberarlos.

En octubre, el Tribunal Municipal de San José de las Lajas, en la provincia de Mayabeque, condenó a Fonseca a 10 años de cárcel por los supuestos delitos de “atentado”, “desacato”, “instigación para delinquir” y “desorden público”.

Las autoridades aseguraron que el joven agredió “con piedras y botellas” a agentes de policía el día de las protestas, pero su hermano, Alberto Ortega Fonseca, dijo a ADN Cuba que “nunca lo hizo”.

Lissette Fonseca Rosales, madre de Pérez Fonseca, agradeció al eurodiputado tras conocer del apadrinamiento a su hijo, así como al OCDH por visibilizar su situación.

Mientras la dictadura se empeña en acabarnos como familia, hay personas que nos están apoyando. “Esta lucha sólo terminará cuando todos los jóvenes estén con sus padres”, afirmó Fonseca Rosales.

El diputado español Edmundo Bal se sumó a la iniciativa desplegada por el OCDH y decidió apadrinar al preso político cubano Luis Robles Elizástigui, quien será enjuiciado este jueves tras un año de prisión por pedir libertad y no más represión con un cartel en el Boulevard de San Rafael, en La Habana.

“Luis Robles es un demócrata cuyo único delito es oponerse al despiadado régimen comunista de Cuba. Pude apadrinarle a él y a su causa gracias al OCDH. Su defensa de la libertad es también la mía y la de todos los demócratas”, escribió Bal en Twitter.

La organización defensora de los derechos humanos Cubalex señala que de 1.292 personas detenidas en relación con las protestas del pasado 11 de julio, al menos 673 siguen en las cárceles de la isla.

De acuerdo con la organización, solamente 91 manifestantes han sido liberados con multas, 314 tienen peticiones fiscales de entre uno y 30 años de privación de libertad, 122 de ellos por cargos de sedición, y 24 han sido procesados en juicios ordinarios.

La organización de derechos humanos Prisioners Defenders (PD) reportó que el mes de noviembre concluyó con 712 personas encarceladas por motivos políticos en Cuba, 562 de las cuales tienen relación con la ola represiva desatada por el régimen tras las manifestaciones antigubernamentales del 11 y 12 de julio en más de 60 localidades del país.

 

Relacionados