Las cubanas Anisley Pérez, Niurka Prestamos y Yamisderky Pelier están débiles de salud, luego de iniciar una huelga de hambre el pasado 28 de agosto en las afueras de la sede de Naciones Unidas en New York, a favor de la libertad de la Isla.
En este sexto día de huelga Pérez explicó a ADN Cuba que se encuentran afectadas por la huelga de hambre. "Tenemos mareos y debilidad en el cuerpo", añadió.
Pérez contó que este 2 de septiembre un funcionario de Naciones Unidas sin identificarse fue a visitarlas y recogió el manifiesto con sus peticiones.
Las mujeres están instaladas en casas de campaña en las afueras de la ONU, con banderas cubanas para acompañar su protesta pacífica.
El 2 de septiembre el congresista cubanoamericano Mario Díaz-Balart envió una carta a la embajadora de EEUU en la ONU Linda Thomas-Greenfield solicitándole una condena a las violaciones de derechos humanos que se cometen en Cuba.
"También solicito que se reúna con un grupo de activistas prodemocráticas cubanoamericanas que actualmente están en huelga de hambre fuera de la ONU en Nueva York, pidiendo apoyo y solidaridad para el pueblo cubano", añadió Díaz-Balart.
Pérez, Prestamos y Pelier redactaron una carta con sus demandas a la Relatora Especial sobre la situación de los defensores de derechos humanos de la ONU Mary Lawlor.
A continuación ADN Cuba difunde la misiva:
A usted con mucho respeto y amor le pedimos por medio del presente escrito que usted ponga o tome una decisión en cuanto a:
1- Sea destituida Cuba de la Comisión de Derechos Humanos; ya que llevan 62 años violándolos y callando y cometiendo genocidio con el pueblo de Cuba.
2- Dos buques hospitales para las costas de Cuba pues se nos están muriendo nuestros cubanos a cada segundo y en la isla están colapsados los hospitales por falta de medicinas (medicinas que no les faltan a los dirigentes de esa dictadura).
3 -Intervención humanitaria ya que nuestro pueblo está siendo reprimido violentamente, militarizado y amordazado con el ahora Decreto-Ley 35, además cuando un presidente manda a disparar a un pueblo desarmado como lo hizo Díaz-Canel ya es más que un genocidio.
Nota: Nuestro pueblo muere y llora sangre. Sé que Dios tocará su corazón, piense que mientras usted decide, Cuba muere.
Nosotras hemos decidido plantarnos como los plantados y fusilados por los Castros frente a su organización de Naciones Unidas, haciendo un ayuno hasta que se escuchen nuestras voces que es el clamor de nuestro pueblo.
Ya este dolor nos está matando, solo tomaremos agua, repito confío en que Dios tocará su corazón y cito algo que está escrito en piedra aquí mismo: “Todas las naciones tienen derechos” y es lo que pide el pueblo de Cuba.
Sin más y deseándoles bendiciones, está en sus manos la decisión de que Cuba deje de llorar sangre.
Anisley Pérez
Niurka Prestamos
Yamisderky Pelier