El joven David Peña Noy denunció en un post de Facebook que su abuelo, enfermo de COVID-19, murió por negligencias del sistema de salud cubano en Camagüey.
La muerte del anciano de 78 años ocurrió ayer 2 de julio y el joven precisó en su publicación que no pretende culpar a los “médicos y enfermeros intensivistas, porque ellos están dando cuerpo y alma para salvar la vida de los infectados con la COVID-19, aún con una gran carencia de todos los medios, por culpa de un estado que es incapaz de garantizar medicinas y recursos para combatir el virus”.
En el recuento de los hechos que hace el camagüeyano se evidencian las malas condiciones en las que trabaja el personal de salud en el país.
Peña Noy relata que el día 22 de junio en la mañana su abuelo presentaba síntomas respiratorios pues los padres del joven eran positivos al coronavirus. Ese día lo llevaron al policlínico Carlos Juan Finlay y la persona encargada de este tipo de pruebas nos dijo que no podía hacerle nada porque no tenía guantes.
De allí insultados nos trasladamos a el policlínico Pirre, donde el encargado de los test nos informó que tampoco podía hacerlo porque ese lugar era para personas con síntomas( mi abuelo con una falta de aire que no podía ni hablar), luego de un tiempo de discusión logramos que le hicieran un test( el cual dio positivo) Inmediatamente volvimos para el Finlay a hacerle el PCR y allí de nuevo con las trabas " no se podía hacer porque la encargada de el laboratorio no tenía bata", de nuevo a discutir, hasta que después de varias horas se lo logramos hacer.
Luego lo mandaron para la casa a esperar el transporte para que lo llevara a el centro de aislamiento”, explicó.
Pasaron tres días y Salud Pública no enviaba un transporte para llevar al anciano hacia el centro de aislamiento, mientras los síntomas continuaban en ascenso.
“Ya el tercer día estaba con fiebre y una falta de aire, con la cual desde el mediodía no se podía casi ni levantar de la cama” dijo Peña Noy.
Tras los trámites de la familia y un intercambio fuerte de palabras entre el joven y la persona que atiende el puesto de mando del policlínico antes mencionado, lo fueron a recoger luego de las 9:00 p.m.
“Pienso que ya era muy tarde, ya los pulmones se habían complicado, y aún con la situación en la que se encontraba no lo llevaron ni para un hospital, fue para un centro de aislamiento, la escuela formadora de maestros donde pasó 2 días.
Luego de varias quejas y de empeorar su estado de salud lo trasladaron al hospital Amalia Simoni, donde ya era muy tarde y con su salud deteriorada. A los 2 días de estar ahí hubo que trasladarlo a la sala de intermedia, y conectarlo a un ventilador donde pasó sus últimos 3 días (Aclaro, buscando información sobre su estado por amistades ya que ni siquiera cogían el teléfono de la sala a ninguna hora).
La familia del anciano no conoce las causas que propiciaron su muerte; pero subraya Peña Noy que la historia real de su deceso es por “el mal trabajo de un sistema de salud el cual no sirve para nada, yo no quiero una salud gratuita donde a muchos cubanos nos toque perder a nuestros seres queridos solo por eso "POR SER GRATUITA".
Sé que este artículo no me va a devolver a mi abuelo (ese que siempre creyó en una revolución que lo dejo morir, una revolución por la cual el hizo mucho y ella no hizo nada por él, un partido comunista al cual pertenecía y ni siquiera lo recordó en su gravedad, una organización de combatientes que tampoco hizo nada por él).
Escribo para denunciar su muerte y soltar todo lo que me queda por dentro. Solo me queda la satisfacción de que está en manos del señor, a él se lo encomiendo y sé que le va a dar la bienvenida en el reino de los cielos.
El cubano pidió que su post fuera compartido para que otros no vivieran similar situación. Terminó diciendo que “es triste ver un familiar por última vez montarse en un ómnibus y regresar en cenizas”.
Historias como esta se repiten a lo largo de la isla, donde las instituciones sanitarias están colapsadas y los casos sospechosos no son atendidos por incongruencias del sistema.
En el informe diario que realizan las autoridades sanitarias de la isla se reportaron hoy unos 347 casos positivos en Camagüey.