En raras ocasiones salen a la luz pública manejos fraudulentos en el deporte cubano. Sin embargo, la práctica del ajedrez en Cuba, un país con una reconocida tradición en el llamado “deporte de la mente”, no ha estado exenta de tramas corruptas y un cuestionado manejo de los recursos por parte de los directivos del ajedrez.
Esta vez varios de los afectados por ello han decidido quebrar el silencio y mostrar el rostro oculto de un deporte en caída libre.
Según varios ajedrecistas consultados por este reportero, desde hace más de un lustro vienen ocurriendo varios tipos de prácticas corruptas por parte del presidente de la Federación Cubana y, a su vez, Comisionado Nacional, Carlos Rivero González, y el que fuera Comisionado Provincial de esta disciplina en La Habana, Osvaldo López Gari.
Entre ellas destaca la expedición de pasaportes oficiales por parte de Rivero a cambio de determinadas sumas de dinero. Estos pasaportes se les otorgan a ajedrecistas de muy bajo nivel con el supuesto fin de participar en torneos ajedrecísticos en el exterior.
Sin embargo, son usados para abandonar el país o para provecho personal. He aquí algunos hechos concretos que una de estas fuentes bajo anonimato expone:
En el año 2014 una veintena de padres pagaron cada uno 500 CUC para que sus hijos contaran con el aval de la Comisión Nacional para obtener la visa de México. El supuesto objetivo era participar en un torneo infantil donde iban los padres con sus hijos, pero la mayoría, apenas pisó tierra azteca, cruzaron la frontera hacia su verdadero objetivo: Estados Unidos.
De igual modo, el Maestro FIDE Roberto Álvarez, que por sus pobres resultados deportivos no había sido seleccionado para participar en torneos en el exterior -según una de estas fuentes-, sobornó en 2015 al propio Rivero por la cifra de 750 CUC, para que le expidiera un pasaporte oficial con el objetivo de viajar a México y cruzar frontera.
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Otro proceder ilegal -de más gravedad- ocurrió con el también Maestro FIDE José Manuel Calvo Quinteiro, el cual decidió en marzo de ese mismo año quedarse en Estados Unidos con un pasaporte oficial. Posteriormente, un familiar de este ajedrecista entró en “arreglos” con este directivo para no aparecer en los registros migratorios como “desertor” y de esa manera poder entrar a Cuba antes de los ocho años previstos como sanción para estos casos.
A través de una tercera persona hizo llegar su pasaporte oficial y, apenas obtuvo su residencia en Estados Unidos, volvió a Cuba de visita en diciembre de 2016.
Entre los malos manejos que exponen se encuentra además la apropiación indebida de los premios de jugadores que han abandonado el país. “Es el caso del GM Carlos Hevia, de cuyo premio en el torneo Capablanca se apropiaron luego de que éste abandonara el país en septiembre de 2015. No sólo se apropiaron de ese dinero, sino también de los 100 CUC que se le da como salario a los Grandes Maestros.
Uno de estos trebejistas explica que “después de abandonar el país muchos de estos atletas permanecen por tiempo indefinido en la lista de jugadores activos de la Federación Cubana, lo cual es caldo de cultivo para apropiarse del dinero que deben cobrar”.
Todas estas trapisondas pudieran considerarse prácticas menores ante una de mayor gravedad, aunque más difícil de detectar: la obtención de ELO de manera fraudulenta con el objetivo de poseer un pasaporte oficial para poder viajar al exterior de manera frecuente, explica uno de los ajedrecistas.
La Federación Cubana, y en especial la Comisión Provincial de La Habana, organizan grupos ficticios dentro de torneos de escaso nivel con un solo fin: otorgarle ELO a un jugador mediocre, que de esa manera obtiene el aval necesario para viajar al exterior con un pasaporte oficial.
“¿Cómo se ejecuta el fraude? Se escoge a varios jugadores inactivos que aún permanecen en la lista de la Federación Cubana y con esos nombres se organiza el grupo ficticio de un torneo como el Orlando Mestre, por ejemplo. Curiosamente, el que fungía como Comisionado Provincial, López Gari, ganaba siempre por amplio margen y elevaba su ELO de manera considerable”, explica este ajedrecista.
“Han llegado a inventar torneos completos, como el Confraternidad Latinoamericana, realizado supuestamente el 19 de noviembre de 2018, pero que nunca se realizó”, añade esta fuente. Uno de los requisitos que pide la FIDE para la constancia de los torneos es que se pongan fotos en la página web del organismo internacional y de este torneo no existe foto alguna.
“Todo esto puede verificarse en la página web de la Federación Internacional de Ajedrez (FIDE), donde la Federación Cubana está obligada a reportar todos los torneos que realiza y por ese reporte debe erogar una determinada cantidad de dinero. De esa manera también estos directivos afectan el presupuesto estatal para el ajedrez”, explica una de los trebejistas.
“Cuando López Gari participaba en otros torneos de mayor nivel en el exterior, donde no podía cometer ese fraude -como el Carlos Torre Repetto, en México, su ELO bajaba extraordinariamente. Si la FIDE tuviera conocimiento de este fraude pudiera sancionar a la Federación Cubana y tomar medidas severas” advierte.
Sobre éstas y otras acusaciones contra su persona buscamos la versión de Carlos Rivero, presidente de la Federación Cubana, quien solo accedió a decir unas palabras durante el desarrollo del Torneo Capablanca en mayo de este año: “Todo eso de que me acusan es una falsedad y tiene el único objetivo de desprestigiarme, si así fuera no podría estar yo hoy aquí como el máximo representante del ajedrez cubano”, sentenció.
Durante la redacción de este trabajo, el comisionado provincial Osvaldo López Gari se negó a dar declaraciones al decir que no hablaba con medios no acreditados. En agosto de este año fue finalmente destituido debido a las constantes quejas de los ajedrecistas.
Mala gestión y desamparo para los ajedrecistas del patio
De toda esta trama, la de mayor conocimiento público es la deficiente atención que reciben los ajedrecistas por parte de la Comisión Nacional, según han expresado algunos de ellos en las redes sociales.
El Maestro FIDE Alejandro Yanes ha publicado en su cuenta de Facebook una serie de entrevistas a varios de los campeones nacionales y miembros de la preselección nacional, los cuales, de una manera u otra, han reflejado varios de los principales problemas que afrontan los ajedrecistas cubanos para poder desarrollar su carrera deportiva.
Entre ellos, uno de los más acuciantes es el atraso en el pago de los torneos más importantes. En algunos casos la morosidad supera el año y medio. El GM Omar Almeida señaló que le debían 500 CUC sumando su participación en el último torneo Capablanca y la Olimpiada Mundial de Ajedrez de 2018.
“El atraso en los pagos se ha vuelto muy recurrente. A los jugadores extranjeros si les pagan enseguida que culmina el Capablanca porque ellos deben regresar a su país, pero a los del patio nos demoran el pago por meses, incluso años. Es algo discriminatorio e injusto”, critica el maestro FIDE Alejandro Yanes.
De igual manera, cualquier torneo en el exterior -con la única excepción de la Olimpiada Mundial de Ajedrez- el jugador debe sufragarlo de su bolsillo, cuando los GM son los únicos que tienen un salario de 100 CUC, una cifra insignificante si el jugador desea foguearse en torneos tanto en América como en Europa para mantenerse al máximo nivel y poder subir su ELO.
La dieta de comida que los ajedrecistas de la preselección nacional recibían compuesta por arroz, leche en polvo, pollo, aceite, carne de res y de cerdo, fue suspendida de manera definitiva en 2017 con el consiguiente malestar de estos atletas de alto rendimiento.
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Estos deportistas también se quejan de la mala gestión del máximo directivo del ajedrez para garantizar el alojamiento y buenas condiciones a los atletas en los torneos nacionales. “En el torneo Capablanca de 2017 decenas de participantes perdieron por no presentación cuando la Comisión Nacional no garantizó el transporte que trasladaría a los ajedrecistas desde el albergue donde estaban hasta el hotel donde se desarrollaba el evento”, explica uno de ellos.
Los resultados de esta cuestionada gestión y las continuas prácticas corruptas por parte de los máximos directivos del ajedrez en Cuba están a la vista. Desde 2011 hasta la fecha han abandonado el país 12 Grandes Maestros, entre ellos los tres primeros tableros: Lenier Domínguez, Lázaro Bruzón y Yuniesky Quesada. En la última Olimpiada Mundial de Ajedrez Cuba obtuvo su peor resultado histórico: el lugar 61.
“Aún cuando la máxima dirección del INDER tiene conocimiento de todo lo que hemos denunciado, no se ha tomado ninguna medida para solucionar este problema. ¿Hasta cuándo debemos esperar? cuestionan finalmente estas voces desde el hartazgo y la resignación.