Consejos para fabricar nasobucos y espantar lectores

El 5 de septiembre se suma a la campaña de celebrar la falta de insumos médicos como si se tratara de una gran cosa, digna de encomio
 

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Los lugares comunes de la propaganda oficialista vinieron a suplir la falta de imaginación en el diario cienfueguero 5 de septiembre, donde ningún periodista tuvo tiempo o quiso forzar el cerebro para informar con ingenio sobre el peligro del coronavirus.

“¡Que el nasobuco se haga tendencia en Cienfuegos y en Cuba!”. Así comienza el artículo que, por desgracia, ADN Cuba debe comentar hoy, cuyo título rechina en la cabeza cuando uno lo lee en voz alta, afeado por la sonoridad de esa palabreja, ya sabe usted cuál, lector, tan fea como potaje, grajo y sobaco.

Parece como si un agente del Imperio se hubiese infiltrado en la redacción del diario provinciano para espantar a los lectores con sus malas artes de escribidor, como queriendo librarlos de leer lo que allí se escribe. Habría que agradecer al agente 008, no importa si de verdad existe, por salvar a los cienfuegueros de la tortura. Ya bastante tienen con sufrir la falta de jabón y el exceso de calor.

Pero no contento con eso, 5 de septiembre se suma a la campaña de la prensa habanera –en realidad, del único periódico que hay en Cuba, aunque tenga nombres distintos en cada provincia-, de celebrar la falta de insumos médicos como si se tratara de una gran cosa, digna de encomio.

Escasean los medicamentos y artículos de higiene para tratar o prevenir el virus cuando llegue a la isla; no hay dinero para comprar mascarillas ni materias primas para hacerlas en Cuba, pero no importa: siempre se puede contar con la inventiva del cubano. Por supuesto, ya sabemos quién tiene la culpa: el bloqueo.


El diario da consejos para hacer los famosos protectores en casa. “Los podemos confeccionar de tejidos como algodón, guarandol, lino, ese que comúnmente llamamos hilo; son lavables y podemos llevar varios, en dependencia de las horas que estaremos en sitios públicos o de mucha afluencia”.

“Cada tres horas o cada vez que se humedezcan, debemos cambiarlos; llevar con nosotros una bolsa para depositar los usados y otra para los limpios. No es costumbre de los cubanos ni va con nuestra idiosincrasia ser disciplinados con las medidas de protección, sin embargo, precisamos adoptarlas, porque ahí radica el éxito de salir ilesos, en prevenir, con promoción y educación, tal cual se caracteriza el sistema de Salud cubano”, agrega el periódico.


Los medios oficiales han vertido un aluvión de mensajes sobre el coronavirus, pero a ciencia cierta no se sabe si el país está preparado para la llegada de la pandemia, que alarma al mundo entero.

La víspera, medios locales revelaron que el Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí (IPK) tiene listas 160 camas para enfrentar la posible llegada del coronavirus y que otras 2400 están diseminadas en todo el país por si aparece el virus.

 

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