El castrismo, representado esta vez por el poeta Víctor Fowler, atacó a tres prestigiosos centros de estudio de la Universidad de Harvard, por manifestar su apoyo al rapero Maykel Osorbo y al Movimiento San Isidro (MSI).
Fowler publicó este 7 de junio un texto en el periódico oficialista Granma, arremetiendo contra el Instituto de Investigaciones Afrolatinoamericanas de la Universidad de Harvard, el Centro Hutchins de Investigaciones Africanas y Afroamericanas y el Centro David Rockefeller de Estudios Latinoamericanos; de los tres fue becario.
¿El 'pecado' de estas escuelas? Pronunciarse contra la represión en la Isla, sobre todo en el barrio San Isidro y contra activistas negros.
De acuerdo con el escritor, la declaración falta a la verdad, por ejemplo, cuando asegura que los medios estatales desacreditan a los opositores. Como si no tuviéramos de ejemplo a Humberto López en las noches.
También el vocero castrista salió en defensa del tristemente célebre decreto 349, ley que motivó la creación del MSI.
"El texto prefiere no decir que el Decreto 349 no solo no criminaliza la creación artística independiente, sino que resulta ser nada menos que aquel que define como sujetos de sanción administrativa e incluso penal los chistes y actos racistas en espectáculos y otros actos públicos dentro del sistema institucional del Ministerio de Cultura, lo mismo que en espacios no institucionales de presentación artística. Aquí debe ser agregado que el decreto, que nunca fue aplicado a ningún artista, fue debatido entre autoridades culturales y artistas en encuentros sostenidos al efecto en todas las provincias del país en ambientes de diálogo constructivo", añadió.
Una vez más responsabilizó al embargo de todas las desgracias del país y Fowler va más allá: justifica la represión a opositores por las sanciones estadounidenses.
"...no hay manera de que este embargo/bloqueo no nos obligue a tal toma de posición que afecta todos los campos del pensamiento y la vida; en especial porque depende (para su promulgación y sostenimiento a través de continuas reformulaciones) de la enorme desmesura que existe entre la nación más poderosa en toda la historia humana y una isla subdesarrollada, con una economía débil".
El pasado 1 de junio, tres centros de estudio de la Universidad de Harvard condenaron la represión en Cuba y explican que "las vidas de los negros cubanos también importan".
"Como unidades de investigación y docencia que mantienen relaciones de colaboración e intercambio de larga data con colegas e instituciones cubanas, queremos expresar nuestra enérgica condena a la reciente represión del gobierno cubano contra artistas y activistas que buscan la libertad artística y la libertad de expresión. Los activistas, incluidos artistas visitantes de Harvard como Tania Bruguera, están siendo desacreditados en los medios estatales cubanos como mercenarios o agentes de gobiernos y organizaciones extranjeras hostiles", inicia la declaración.
Los centros de estudio pusieron en evidencia el trasfondo racista de su persecución, ya que el MSI nace en un barrio humilde y habitado por personas afrodescendientes.
También manifestaron su apoyo a otros activistas del Movimiento como los raperos Denis Solís González, Maykel Castillo “Osorbo” y Eliecer Márquez Duany “El Funky”, quienes actualmente se encuentran presos o con reclusión domiciliaria.
Por último, los académicos piden a las autoridades cubanas para que cesen esta represión, pongan en libertad de inmediato a los detenidos y atiendan los llamamientos del Movimiento de San Isidro a un diálogo nacional pacífico.
