El opositor cubano Omar Torres Sosa , volvió a ser detenido arbitrariamente por la policía del régimen este domingo 21 de febrero. Agentes uniformados se presentaron en su residencia en el municipio Ciro Redondo, en la central provincia de Ciego de Ávila, y el joven se negó a acompañarlos ya no poseían ninguna citación oficial.
Alrededor de una hora después tres uniformados castristas regresaron a la vivienda del activista político a favor del cambio democrático en la isla, y lo amenazaron con una acusación por “desobediencia” si continuaba negándose a ir hasta la estación policial.
En directas transmitidas por su perfil en Facebook, se observan los dos momentos en que los efectivos policiales amenazan a Torres.
“Exijo mi derecho de una orden de detención, no me la están entregando; no obstante, voy a ir porque no les tengo miedo, voy con la verdad. Exigir libertad y derechos no es un delito. Patria y Vida”, expresó el opositor.
“Voy en contra de mi voluntad, pero no les tengo medio”, insistió el joven. “No dejen de apoyarnos que estamos pasando por momentos muy difíciles”, añadió.
En la grabación en Facebook, Torres afirmó además que la Seguridad del Estado utilizaba la policía para que realizara su detención y poder interrogarlo. Su esposa Litsay Rodríguez Ortega, también se dirigió a los oficiales y les reclamó: “Ahora vienen tres en un carro, para llevarlo a la estación que está a dos cuadras y cuando vandalizaban mi casa ninguno vino”.
Los órganos represivos del régimen detuvieron a Torres en la tarde de este sábado por escribir “Patria y Vida”, junto a otras consignas y frases a favor de la libertad en la fachada de su domicilio.
El activista fue liberado tres horas después de su arresto arbitrario, durante la cual fue interrogado y amenazado por efectivos policiales y de la Seguridad del Estado.
Según declaró a CubaNet, luego de ser liberado de la Unidad de Patrulla de la provincia, la policía política se lo llevó con la justificación de que querían conversar con él para darle una respuesta por lo que está pasando en su residencia, el acoso y las agresiones.
Menos de 24 horas después vuelve a ser detenido. “Los esbirros de la dictadura vuelven a secuestrar y desaparecer a Omar Torres sin orden de arresto o citación ¿Hasta cuándo?”, denunció en Facebook Gretell Salermo.
Por su parte, Fabio Corchado Borroto, refirió en esta red social: “De nuevo se llevan detenido ilegalmente a Omar Torres. Me llamó a la casa unos minutos antes para decirme que lo querían arrestar. Se lo han llevado sin orden de arresto o citación alguna bajo amenaza de que si no lo hacía le levantarían cargos por "desobediencia".
"Los policías, si no fueran unos esbirros al servicio de la Seguridad del Estado, me provocarían lástima. Los encargados de velar por que se cumpla la ley no tienen ni idea de la Constitución y el Código Penal vigente. Son zombis, marionetas ejecutoras de órdenes inconstitucionales. ¡La PNR es una vergüenza de institución! ¡Liberen a Omar ya!", exigió.
Litsay Rodríguez Ortega, esposa de Sosa Torres, explicó a Cubanet que una hora antes de que los efectivos de la llamada PNR se llevaran a su esposo sin ninguna orden de detención en la tarde del día de ayer, una trabajadora de Atención a la Población del Poder Popular en Ciro Redondo visitó a la familia para informarles que habían llegado a la institución quejas de vecinos sobre la fachada de su casa.
La mayoría de las quejas, dijo la funcionaria, se debían al letrero que tienen pintado con las palabras “Patria y Vida”, título de la canción de Yotuel, Gente de Zona, Descemer Bueno, Maikel Osorbo y El Funky, que ya muchos ven en Cuba y fuera de ella como un himno de libertad para el cambio democrático.
“Nosotros le dijimos a esa señora que no lo íbamos a quitar, que si la policía no vino aquí cuando estaban vandalizando mi casa, entonces no tenían dignidad para exigir eso. Ella se fue y como a la hora vinieron todos los policías, al frente de mi casa vi dos patrullas y cinco oficiales, y en la esquina se hallaban dos carros más incluyendo una guagua pequeña con los llamados boinas negras”, narró Rodríguez Ortega.
Según su testimonio, cuando se llevaron detenido a su esposo no le dijeron para dónde lo conducían. Supo de él nuevamente cuando llegó esposado a la casa, más de tres horas después.