El joven cubano Omar Orlando Torres, exoficial de la Marina Mercante, de la que fue expulsado injustamente dos años atrás por sus opiniones y divergencias con el régimen, fue amenazado este domingo en su casa, donde dejaron una botella llena de petróleo y con una mecha.
“Mi esposa se levantó para ir a la tienda a buscar la leche del niño. Cuando regresó encontró en la puerta de la casa, a metros del cuarto donde duerme mi niño, una botella con petróleo y una mecha”, comentó a ADN Cuba el propio Torres, quien considera que es una provocación a modo de amenaza por sus recientes pronunciamientos contra el sistema político y a favor del Movimiento San Isidro (MSI).
Según detalló, no es la primera que le sucede. Seis meses atrás encontraron una botella preparada de manera similar en el techo de su vivienda, ubicada en Pina, Ciego de Ávila.
“Lo denunciamos y nunca vinieron las autoridades ni a tomar declaraciones. Nadie me escuchó. Hoy domingo aparece otra botella, llena de petróleo, con una mecha. No sé si tuvieran intención de encenderla o la idea es infundir miedo en mi persona y mi familia”, explicó Torres en una directa que realizó desde su perfil de Facebook para denunciar lo sucedido.
“En esta casa hay un niño de seis años y es quien más puede sufrir las consecuencias de que yo diga lo que pienso y creo. Si alguna vez la lanzan y hacen daño a mi niño, voy a hacer responsables a todas las personas e instituciones que nunca han dado una respuesta. Mi familia y mi hijo son lo primero”, agregó el exmarino.
Tras hallar la botella, Torres procedió a llamar a la policía, tal cual anunció en su directa que haría. Compartió el audio de la llamada con esta revista y resultan llamativo el tono y la actitud asumidas por el oficial al percatarse de quién le hablaba, lo cual hace suponer que, como anticipa Torres, las autoridades no harán su trabajo frente a las amenazas que ha recibido.
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El sábado 29 de noviembre Torres denunció que fue agredido físicamente por el capitán de la Contrainteligencia del régimen Leonis Martínez como represión a su apoyo a la lucha del MSI por la liberación de Denis Solís y el cese de las violaciones a los derechos humanos en Cuba.
El joven realizó una directa en Facebook de apoyo a la protesta del MSI y en solidaridad con sus miembros que seguían en ese entonces en huelga de hambre o estaban siendo sitiados por los órganos represivos.
Transmitió mientras estaba solo en el parque principal del municipio Ciro Redondo, en la central provincia de Ciego de Ávila, vistiendo su antiguo uniforme de segundo oficial y con un pulóver desplegado en el suelo con el rótulo “San Isidro somos todos”.
Una vez terminó su directa, explicó posteriormente en otros videos, Martínez, hermano de la fiscal municipal, le agredió físicamente, a 200 metros del Gobierno Municipal.
Pese a que su manifestación era “pacífica en solidaridad con el MSI y con los jóvenes privados de sus derechos”, Torres fue reprimido por su “osadía” y su rechazo a aceptar la propuesta que días atrás, según comentó, le hiciera la Seguridad del Estado.
De acuerdo con él, oficiales del régimen le ofrecieron ingresar a la Academia Naval a partir del segundo año, lo cual rechazó. “En el momento en que se me arrebató mi condición de segundo oficial de la marina mercante presentaba un currículo intachable. Con ustedes no se dialoga, no acepto trabajar con la Seguridad del Estado, prefiero morir en la miseria y no voy a morir en la miseria. Prefiero luchar y morir encerrado. Mi hijo va a ser libre”, dijo Torres.