Vocera del régimen acusa a los cubanos que "hacen colas sin saber qué van a vender"

Respecto al tema de las colas en Cuba, el régimen siempre trata de exponer al pueblo como el principal responsable. Sin embargo la evidencia demuestra que es precisamente la gestión gubernamental la que falla al no poder proveer de los recursos necesaria que satisfagan la demanda existente
Colas en Cuba
 

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El periódico estatal Guerrillero, perteneciente a la provincia de Pinar del Río, publicó este 13 de mayo un artículo donde su autora, Geidy Díaz Crespo, asegura que a pesar de la pandemia de la COVID-19, algunas personas hacen colas sin saber qué van a vender.

"Hay algunos que hacen colas sin saber qué van a vender en la tienda, qué buscan, qué necesitan, para qué les sirve. Para ellos, la COVID-19 pierde resonancia frente a los productos de TRD, el servicio Tuenvío, las promociones de Etecsa y otras misceláneas".

En su texto Geidy Díaz comienza hablando de la salud física para luego pasar al escenario de escasez de alimentos y recursos que envuelve al país, solo que ella pretende hacerle creer al lector en alguna medida que la carestía nacional es una consecuencia de la crisis generada por el nuevo coronavirus.  

"Los recursos logísticos se agotan más rápido por la cantidad y frecuencia del consumo, la difícil gestión de la base material…"

Si bien el artículo Geidy está direccionado a los bajos estados de ánimos que ha causado la pandemia en la isla, constantemente está haciendo referencia a la crisis económica que desde hace meses azota al país.

"En cuanto al control del virus los pronósticos en el país son favorables, pero otras circunstancias asociadas al déficit de recursos se nos suman al momento y, desde la realidad actual y concreta, vamos perdiendo el miedo a la enfermedad en la misma medida que crece la incertidumbre y preocupación, no por la vida, sino por los recursos básicos que ella necesita para producirse".

Y cae Geidy en el discurso del régimen donde el pueblo es irresponsable por hacer largas colas, por aglomerarse fuera de las tiendas y establecimientos comerciales, por salir a la calle a buscarse la vida y no quedarse en casa a pesar del hambre y otras necesidades.

"Aglomeraciones de personas en las colas, en el tiempo que el país se bate con una pandemia, ya desbordan la comprensión y tolerancia de la mayoría. Se han visto en Pinar del Río extensas filas para comprar galletas, maltas o jugo de limón, como si esos artículos fueran más imprescindibles que mantenerse ileso al nuevo coronavirus".

Y como si no fuera suficiente, Díaz Crespo dice que detrás de esta conducta "conviven estrés, aburrimiento, costumbre de socializar en el espacio público, miedo a la escasez y a la inestabilidad económica del país, pretexto para salir de casa y evasión de las tareas del hogar", creo que solo le faltó culpar al embargo estadounidense o a los propios norteamericanos.

 

 

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