“¿Cómo es posible que, teniendo dinero en mi cuenta, no pueda acceder a él por ninguna otra vía que no sea a través d la bendita tarjeta?”, así se lamentó Nialdilin Páez, una cubana que ha pasado una odisea para poder usar los dólares que le envía su familia del extranjero.
Páez replicó a la empresa Fincimex, la encargada de gestionar los envíos de remesas a Cuba, porque su tarjeta en Moneda Libremente Convertible (MLC) le da constantes dolores de cabeza. Hace poco se sorprendió porque no pudo pagar una compra en el mercado de 3ra y 70 —municipio capitalino Playa— con su propia tarjeta.
“Me dirigí a las oficinas de Fincimex, donde la cola para ver a la supervisora es casi igual a las otras filas para el resto de los servicios, algo para alarmarse cuando escuchas que a muchos de los clientes les sucede lo mismo o parecido”, comentó la cubana en una publicación de la empresa.
Después de pasar la fila y el mal trato de las empleadas de la empresa, tuvo que hacerse otra tarjeta. Y hasta tanto no la tuvo en sus manos, se quedó sin comprar lo que necesitaba.
“No entiendo cómo si para poder tener una tarjeta magnética, previamente necesito tener una cuenta, no tenga acceso a mi cuenta, ni a mi dinero, con independencia de tener, o no, una tarjeta; hablo de compra en línea o de disponer en alguna sucursal o banco de mi dinero en efectivo”, se pregunta justamente Páez.
Otros cubanos también han tenido experiencias similares. “Llevo unos días de odisea para poder sacar una tarjeta MLC, solo para comprar unos breques para la casa y algo más que se desaparezca. Para hacer corto el cuento, las tarjetas ahora vienen sin PIN, tienes que activarla por Transfermovil y después ir a un cajero a confirmar”, comentó en Twitter el usuario Rey Arturo López.
“Tuve que descargar la actualización de Transfermovil (que no sé qué harán las personas mayores o sin teléfonos smartphones) y después de seguir todas las indicaciones no se me generaba. Volví al banco a hacerme una nueva y ahora tengo que volver mañana porque posiblemente si no me sale, tengo que hacer una nueva también de Telebanca”, continuó explicando el joven.
A inicios de este mes, el cubano Alfredo Martirena Hernández residente en Santa Clara, también escribió al periódico oficialista Granma, para denunciar los retrasos en este territorio de la entrega de las tarjetas AIS (American International Service), a través de las cuales solamente es posible recibir en la isla remesas en CUC o USD desde el exterior. Estas tarjetas de débito son creadas por la financiera Fincimex, con sede en La Habana y oficinas en las principales ciudades del país.
La queja del villaclareño fue publicada en el diario, vocero del Partido Comunista, el pasado 28 de agosto. Martirena Hernández refirió: “en marzo pasado solicité la confección de una tarjeta AIS, para Moneda Libremente Convertible (MLC). Al llegar la pandemia, decidí esperar, y cuando mi provincia pasó a la fase 3 me dispuse a recogerla, tomando en cuenta el tiempo que había pasado”.
“Al ver la multitud de personas que se acumulaba para lo mismo, pensé que madrugando podría alcanzar un turno. Al llegar, tres personas muy correctas me explicaron que la cola tiene ya diez días. Pregunté si no se habían acabado estas prácticas, pero me explicaron que, al estar bien organizados, las autoridades llegaron al acuerdo de respetarla”, narró.
