La internauta Mariolis Sánchez compartió imágenes de un suceso que se ha vuelto habitual en Cuba: en Güira de Melena un fallecido es transportado en una camioneta, a falta de autos funerarios.
“Esto está pasando ahora mismo en Güira de Melena, para los que dicen q aquí hablamos solo mentiras. Aquí está la prueba una vez más de que [los cubanos] son tratados como animales”, declaró Sánchez, visiblemente enojada.
En las imágenes se observa el momento en que suben el féretro al auto funerario improvisado, mientras una comitiva de vecinos asombrados observa el suceso, que ocurrió sobre las 10:00 a.m. de este 6 de septiembre en avenida 87, no. 8201, en el municipio de la provincia Artemisa, declaró Sánchez a ADN Cuba.
Acontecimientos como este han ocurrido ya en otras ocasiones. En abril, una cubana estalló en redes sociales porque el cadáver de su tío fue abandonado en el cementerio de Jagüey Grande, provincia Matanzas, sobre una carretilla.
Debido al aumento de muertes por el coronavirus, en varias provincias no alcanza el transporte fúnebre y los familiares se ven obligados a buscar soluciones fuera de lo común, como reconoció en agosto el director de Servicios Comunales en Guantánamo, Ihosvany Fernández.
La pandemia también afectó al servicio de ambulancias, que ya presentaba escasez de vehículos antes de la llegada de la Covid-19 a Cuba. Un sucedáneo ha sido movilizar taxis, camiones y furgones de particulares y empresas estatales para trasladar enfermos.
Actualmente Cuba vive el tercer y más peligroso rebrote de la pandemia, con unos 6000 casos diarios del virus y entre 60 y 80 fallecimientos, según las cifras del Ministerio de Salud Pública. La víspera, el número de infectados sobrepasó los 9200.
Esta tercera ola ha convertido a la nación caribeña en uno de los países con peores índices de contagios por cada 100 000 habitantes en el mundo, según un reporte de la Organización Panamericana de la Salud.
El gobierno cubano reconoció la falta de oxígeno para atender a los pacientes graves de Covid-19, aunque matizó diciendo que se debía a una rotura en la principal planta generadora del país.