Un teléfono móvil fabricado en Cuba por una empresa estatal saldrá a la venta el próximo 19 de septiembre a más de 16 mil pesos cubanos (CUP), en medio de una profunda crisis y tras las medidas del gobierno que han disparado la inflación en la isla.
El celular denominado GDM-MB10, tendrá un precio de 16 537,50 CUP, monto equivalente a unos 100 dólares estadounidenses al precio actual del mercado informal, en un país donde el salario mínimo mensual es de 2100 pesos.
La Empresa Industrial para la Informática, las Comunicaciones y la Electrónica (Gedeme), fabricante del teléfono, anunció en sus redes sociales que el cliente deberá adquirirlo en su tienda virtual de la plataforma de pagos electrónicos EnZona. Además, la empresa advierte que no cuenta con entrega a domicilio, por lo que el comprador recibirá el móvil en la puerta de la fábrica de la empresa, que se encuentra en Marianao, La Habana.
Según la información divulgada por la entidad estatal, el teléfono tiene una pantalla de seis pulgadas, alta definición, 3 gigabytes (GB) de memoria RAM y una capacidad de almacenamiento de 32 GB. Funciona con sistema operativo Android 10 y tiene dos ranuras para tarjetas SIM.
En mayo de 2021, el director general de Gedeme, René Cano Díaz, anunció en la prensa oficial que estaba por concluir la etapa final de desarrollo del “primer prototipo de teléfono celular cubano”, conformado con “una arquitectura pensada para las condiciones de nuestro país”.
Con reacciones que oscilan entre la burla y la indignación han recibido los cubanos el anuncio de la salida al mercado del celular nacional, sobre todo por su precio de más de 16 mil pesos. Desde la puesta en vigor, a inicios de 2021, del plan de reformas llamado “Tarea Ordenamiento”, la inflación se ha disparado en la isla, y los ciudadanos tienen dificultades para comprar hasta alimentos básicos como el pan.
El móvil no tiene “ni la b de barato”, comentó el usuario @luzzzardo en una promoción publicada en Twitter. De acuerdo con el usuario @gpattersons, “hay que ser cínico para, en medio de la escasez y carencia de medicinas, alimentos, crisis nacional por el dengue, se les ocurra semejante descaro y desfachatez. Un médico necesitaría algo más de 3 meses de trabajo para adquirirlo”.
Por su parte, Héctor Álvarez cuestionó: “¿Veremos a Miguel Díaz-Canel usando uno o el muy cínico seguirá diciendo 'abajo el bloqueo' a través de un iPhone?”
Otro internauta, identificado en Twitter como @anticomunistum, dijo que “ni aunque me lo regalen me quedo con ese teléfono. Si con los otros pueden espiarte, qué no podrán hacer con este”.
El humorista Jorge Bacallao reaccionó a la noticia con una broma en sus redes sociales: “Ya Cuba tiene su propio teléfono. Nuestro desarrollo tecnológico no se detiene. Ya ahorita podemos entrarles a problemas más complejos, como recoger la basura”.
