Un sismo de magnitud 6,0 sacudió este jueves las costas de Honduras y Belice en el Golfo de Honduras, en pleno Mar Caribe, de acuerdo con un reporte del Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS, por sus siglas en inglés).
El movimiento telúrico ocurrió muy cerca de Islas Caimán, que queda a poco más de 300 kilómetros del centro de Cuba. Aunque la mayor cercanía estuvo con la Península de Yucatán, y esta se encuentra mucho más cerca de la costa occidental cubana.
Todavía no hay informes de daños materiales ni humanos reportados. Aunque usuarios de algunas redes sociales aseguraron que se sintió el temblor en algunos rincones al sur de México, sobre todo en Yucatán.
El movimiento telúrico también se pudo percibir en ciudades como Belmopán, Belice; Cancún, Quintana Roo y Villahermosa, Tabasco en México, según los datos de la agencia sismológica USGS.
Tampoco existe, por parte del USGS, alerta de tsunami para el Golfo de México o el Caribe; sin embargo, se podrían sentir pequeñas olas a lo largo de las costas centroamericanas, el punto más cercano.
Unas horas antes, el Servicio Sismológico Nacional (SSN) de México había registrado un sismo con 5.2 de magnitud en el estado de Chiapas.
Hace una semana el Servicio Sismológico Nacional de Cuba (SSN), adscripto al Centro Nacional de Investigaciones Sismológicas (Cenais), con sede en Santiago de Cuba, anunciaba que la ocurrencia de temblores en la Isla durante el actual año se comportaba de manera normal.
De acuerdo con el resumen trimestral emitido en la etapa se registraron 1905 terremotos, de ellos 1430 en el área geográfica nacional, con el perceptible del 28 de enero como el más significativo por su alcance y magnitud de 7.7 grados.
El evento entonces fue sentido prácticamente a todo lo largo y ancho del territorio cubano, a pesar de que el epicentro se ubicó a 124 kilómetros al suroeste del municipio de Cabo Cruz, en la sur-oriental provincia de Granma.
Hasta marzo fueron reportados cinco terremotos de magnitud igual o superior a tres y uno de ellos con 4.2 grados, con la particularidad de que mantuvieron una sismicidad alta las zonas de Cabo Cruz, Imías, Camagüey-Cubitas, Paso de los Vientos-Gran Inagua y Caimán.
Sin embargo, las de mayor actividad que son las de Santiago-Baconao y Pilón-Chivirico, en la franja sur-oriental de esta provincia que está considerada como el área sismogénica principal en Cuba, tuvieron un comportamiento normal.