La ciudadana cubana Liana Hurtado y su esposo Pedro Martínez fueron citados a un interrogatorio ayer 7 de abril, en la estación de Aguilera en Lawton, La Habana, por expresar sus posturas políticas en las redes, aunque la policía empleó otra razón como pretexto.
Según una transmisión en vivo del matrimonio en Facebook, fueron entrevistados por separado y la policía alegó que el interrogatorio no era por motivos políticos sino por actividad económica ilícita, pues el esposo viaja al extranjero e importa mercancías como cualquier cubano.
“La boca es mía y es Patria y Vida hasta el final. Viva San Isidro, Viva la Unpacu, viva Somos +, viva todo el mundo que este ayudando a que esta dictadura vaya abajo”, dijo la cubana en la última directa que hizo sobre el tema.
Los interrogadores les dijeron que esta no sería la primera vez, sino que los vigilarían, una forma de acosar a los ciudadanos comunes en Cuba, donde nadie esta exento de ser asediado.
El matrimonio fue citado, el martes día del cumpleaños de Hurtado, por el jefe de sector de su zona para presentarse en Aguilera a las 10 de la mañana del día 7 de abril. Las razones de la cita nunca fueron comunicadas, el hombre dijo desconocerlas y ser un mero portador de la noticia porque no era la Policía Nacional Revolucionaria quien los estaba requiriendo.
Ella indicó que desconocía por qué era citada y que no había cometido ningún delito y el policía les informó que su encuentro sería con la contrainteligencia cubana.
Hurtado trasmitió el encuentro con el jefe de sector y este le dijo que la grabación no significaba nada para él, que era contradictorio.
Durante la conversación Hurtado aseguró que asistiría a la entrevista pero que su postura no variaría, y que ella tenía el derecho a pensar como deseara.
Hurtado mantiene en las redes una posición crítica contra el régimen cubano y ha asegurado a través de las redes que la frase libertaria Patria y Vida es su mantra.
La pareja tiene un hijo de 27 años que padece esquizofrenia y aseveran que el estado no los ha ayudado en el caso de su hijo, a pesar de las gestiones que han realizado.
ADN Cuba contactó con Hurtado, quien dice ser hija del militar castrista Ramiro Valdés, y ella contó que se sintió impotente durante el encuentro, "pero a la vez con mucha satisfacción porque me di el gusto de no dialogar con ellos y dejarlos con las ganas, de hacerlos rabear y al final tenerme que amenazar sin pruebas. No pudieron multarme por desacato porque no les contesté sus preguntas de por que no me gustaba el régimen".
