Igual que hicieron en enero de 2016, cuando estuvieron durmiendo en parques y plazas por temor a un terremoto de mayor magnitud, tras 38 sismos perceptibles, muchos habitantes de Santiago de Cuba han decido volver a dormir a la intemperie, por temor a las réplicas del sismo percibido esta semana en toda Cuba.
Según reporta el medio independiente Cubanet, los santiagueros han vuelto a los parques y campos abiertos, lejos de cualquier edificación, para evitar el peligro de las réplicas tras el terremoto de 7.7 en la escala de Richter que tuvo lugar este martes.
Las reacciones en la calle y en redes sociales muestran el impacto que causó entre los habitantes de la segunda ciudad en importancia de Cuba la magnitud del reciente sismo.
“Le tengo miedo a los temblores, cada vez que pasa, sea en el día o en la madrugada, lo siento y salgo corriendo como loca de la casa. Este me cogió en el baño, solo me dio tiempo para envolverme en la toalla y salir corriendo para el patio”, contó una vecina a Cubanet.
La santiaguera preparó una rústica casa de campaña en el patio, con algunas provisiones, y ahí pasó la noche junto a su nieta de 5 años. “Allí bajo un nylon y con algunas colchonetas en la tierra pasamos la noche mi nieta y yo, porque mi hija y mi esposo quisieron dormir dentro de la casa, ¡yo no quise, porque cada vez que pasaba una réplica la sentía!”, exclamó la señora.
Aunque el Centro Nacional de Investigaciones Sismológicas (CENAIS) ha reportado que este terremoto no dejó daños humanos ni materiales en Santiago de Cuba, cabe destacar que su primer reporte fue de 6.9 en la escala de Richter, de lo cual se hicieron eco los medios oficialistas locales.
Bladimir Moreno Toirán, presidente del consejo científico del CENAIS, dijo al medio oficialista Granma que se trató del terremoto más fuerte registrado de forma instrumental en la historia del servicio sismológico cubano.
“Donde más se sintió fue al sur de oriente, pero hay reportes de perceptibilidad en toda Cuba y, como se comenta, en La Habana, sobre todo en edificios altos, por su magnitud y la lejanía, ya que las ondas de baja frecuencia son las que viajan a más distancias, y precisamente las que más se hacen sentir en los niveles tres y cuatro de las edificaciones altas”, detalló Moreno Toirán.
El especialista enfatizó que hay que estar alerta, porque a raíz de este terremoto se han registrado réplicas que, según él, continuarán por algunos meses, con menor magnitud y sin peligro para el país. “El servicio sismológico seguirá monitoreando la situación, pues tan fuerte terremoto puede activar nuevas zonas muy cercanas a Cuba, como las pegadas a la costa en la parte suroriental”, acotó.
Santiago de Cuba es la ciudad de mayor peligro sísmico en la Isla, con la cercanía al sistema de fallas Bartlett-Caimán, que limita las fronteras de las placas tectónicas de norte América y la del Caribe.