Sacerdote Kenny: "Aunque amenacen a mi familia yo no me echo para atrás"

El padre Kenny salió a las calles del municipio donde vive los días 14 y 15 de noviembre, en apoyo a la Marcha Cívica por el Cambio
El padre Kenny salió a las calles del municipio donde vive los días 14 y 15 de noviembre, en apoyo a la Marcha Cívica por el Cambio
 

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El sacerdote cubano Kenny Fernández, del municipio Madruga, provincia Mayabeque, aseguró en una entrevista al canal Telemundo 51 que "porque amenacen a mi familia yo no me echo para atrás".

Fernández Delgado denunció el pasado 16 de noviembre que un usuario de Twitter no identificado lo amenazó con hacer daño a sus familiares cercanos que viven en el barrio Mantilla, provincia La Habana.

"Los derechos hay que ganárselos; no caen del cielo. Una persona me amenazó en Twitter. Me dijo: tú vives en madruga pero tu familia vive en Mantilla. Te estamos vigilando. ¿Qué quiso decir? Porque amenacen a mi familia yo no me echo para atrás", señaló el párroco de Madruga.

El padre Kenny salió a las calles del municipio donde vive los días 14 y 15 de noviembre, en apoyo a la Marcha Cívica por el Cambio convocada por el grupo Archipiélago. Se vistió de blanco y repartió flores blancas a las personas del pueblo, incluidos policías.

"La policía no me aceptó las flores. Un señor me arrebató un ramo de flores blancas que yo tenía en las manos", contó.

También se refirió a la salida del país del dramaturgo Yunior García Aguilera, principal impulsor de la Marcha Cívica.

"Vivir en Cuba tratando de defender la libertad de expresión es algo muy difícil. Yo le hablo al pueblo de Cuba de libertad de expresión", comentó.

El Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH) documentó al menos 30 actos represivos contra personas vinculadas públicamente a las religiones, en el contexto de la Marcha Cívica por el Cambio del 15 de noviembre en la Isla.

El pastor evangélico Enrique Fundora Pérez, en San José de las Lajas, fue sometido durante esos días a un operativo de vigilancia policial para impedirle salir de su casa.

Varios laicos sufrieron amenazas, cortes de internet y vigilancia en sus domicilios.

Sor Nadieska Almeida, Superiora de las Hijas de la Caridad en Cuba, denunció en su perfil de Facebook haber sido acosada por representantes del gobierno el 15 de noviembre.

 

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