Un campesino de la provincia Artemisa donó un toro para la alimentación de pacientes en el hospital del municipio San Antonio de los Baños. Gracias a esto, los cubanos convalecientes allí podrán consumir algo de carne res, la misma que es inaccesible para la mayoría del pueblo pues cuando el régimen la vende, lo hace sobre todo en tiendas de moneda libremente convertibles (MLC).
La periodista de medios estatales Maivy Cruz publicó este fin de semana imágenes de la entrega de la carne al Hospital General Docente “Iván Portuondo” de San Antonio de los Baños.
El campesino es Yuniel González Paneque, según esta fuente “el primer productor de la provincia de Artemisa en realizar esta donación que beneficia a los pacientes de esta institución de salud”.
Algo similar ocurrió en el municipio Palma Soriano, de la provincia Santiago de Cuba, según un artículo publicado en el periódico comunista Sierra Maestra. En el territorio oriental, al campesino Rolando Pupo Madrigal integrante de la cooperativa Niceto Pérez, le permitieron comercializar “por la libre” tres toros con un peso mayor a los 500 kilogramos cada uno, y el ganadero, además, ofreció otro en donación para los hogares de ancianos, maternos y de niños sin amparo familiar.
El régimen convino a mediados de abril una serie de medidas para “potenciar la producción de alimentos”, entre ellas la autorización a que los campesinos comercien por su cuenta la carne de res que producen, así como la leche y sus derivados, tras cumplir con la entrega de estos recursos a Estado.
En el caso del campesino santiaguero, la venta de su ganado fue normada por a solo 5 libras de carne por persona. Aun así, en medio del desabastecimiento general que se sufre en la isla, los cubanos lo agradecen pues ven un escape momentáneo al hambre. Alegna Ochoa, una madre y trabajadora, dijo: “Ojalá siempre esta oferta estuviera a nuestro alcance”.
En tiendas MLC el régimen vende caro
Sin embargo, en los establecimientos estatales vedados para quienes no reciban dólares y euros, la carne roja se vende y a precios altísimos, que pueden llegar a los 24 USD el kilogramo, en un país donde pagan en el devaluado peso cubano.
Lea también
Pero tampoco quien disponga de tarjetas para comprar en las tiendas MLC, tiene asegurada la carne de calidad. Recientemente el cubano Alejandro Ramírez, denunció que realizó la compra de un paquete de carne de res por casi 30 dólares en uno de estos establecimientos del régimen, y resultó estafado.
“Mi gente, hoy compré carne de res en Tarará y salí muy complacido con mi mercancía. Al llegar a mi casa y abrir el paquete… Qué decepción. Compré carné de segunda y al final esto no es ni de quinta todo es pellejo”, contó Ramírez.
“El paquete pesó 3.5 kg a 8 y algo, en total fueron 28.80 MLC y la carne no sirve para nada, además de otras cosas que mañana voy a decir en directo. Solo les pido revisen bien su mercancía y su factura porque están cobrando mercancía de más, no es mentira”, agregó.