Similar a como ocurrió en 2020, el régimen ha decidido suspender el desfile del 1ro de mayo y en su lugar conmemorar la fecha de manera virtual, según un comunicado de la estatal Central de Trabajadores de Cuba (CTC).
Difundido este 11 de abril por medios de comunicación y propaganda del régimen, y firmado por el Secretariado Nacional de la CTC, el anuncio convoca a los cubanos a "redoblar esfuerzos" en función del desarrollo económico del régimen, luego de reconocer el terrible escenario que viene sufriendo el país, aunque alega que esto es responsabilidad del Gobierno de los Estados Unidos y de la pandemia de la COVID-19.
"Ambos han impactado en una elevada contracción de la economía y el consiguiente desabastecimiento del mercado interno, lo que ha provocado la elevación de los precios y una disminución de la capacidad de compra del salario, así como la paralización o intermitencia de los procesos productivos del plantel industrial, generando la ralentización de nuestros programas de desarrollo", refiere la convocatoria, pero en ningún momento reconoce el elevado nivel de corrupción que padece la administración castrista, ni las ineficiencias del régimen.
El texto invita a los trabajadores cubanos a que hagan un despliegue de creatividad e iniciativas populares que "reflejen la alegría, la responsabilidad y el compromiso del movimiento sindical, junto a los trabajadores, en la batalla decisiva por hacer avanzar nuestra economía, y la eficiencia que de ella se demanda, dirigiendo la prioridad al incremento de la producción de alimentos", algo que es poco probable que ocurra, o por lo menos no en la manera en que el régimen lo pregona, debido al actual panorama de descontento que protagonizan los cubanos, sumados al cada vez más amplio deseo de poner fin a tantos años de opresión castrista.
El otro punto a señalar aquí es que esta decisión de suspender el desfile se traduce en ahorro de recursos para la administración de Miguel Díaz-Canel, la cual ha hecho de todo para evitar que se agudice más la debacle económica en la que se encuentra.
Por último, hay que destacar que los trabajadores cubanos no tienen nada que celebrar, pero no de ahora, sino desde hace años, pues son tratados como esclavos, sin garantías laborales, sin salarios justos, y siempre bajo la amenaza de ser despedidos si deciden reclamar ante alguna de las muchas arbitrariedad de las que son víctimas por parte del régimen.