El régimen cubano dio su versión de la muerte de un ciudadano en Pinar del Río —por causas poco claras que involucran a la Policía— en la cual desmiente la implicación de los uniformados y alega algo que parece ser un traumatismo repentino.
El periódico local Guerrillero comienza explicando que la policía llegó a las cercanías de la tienda La India, en la cabecera provincial, para “mantener el orden”. Allí se encontraba Luis Alberto Sánchez sin su documento de identidad. Sánchez alegó que estaba en trámites de conseguir uno nuevo.
ADN Cuba informó que el encuentro terminó en una riña, al parecer porque la discusión entre el hombre y los agentes subió de tono. Sánchez dio con sus huesos en la tumba el sábado 2 de enero como resultado de la riña, luego de permanecer días hospitalizado con un golpe severísimo en la cabeza.
Pero el gobierno y la prensa local tienen una versión diferente. Cuando la policía le pidió su carnet de identidad, “de forma repentina el ciudadano Sánchez Valdés cae de sus propios pies y como resultado de la caída se golpea en la cabeza con el pavimento”.
Guerrillero alega también que hubo cuatro testigos del hecho, que lo comprueban, pero no dice cómo se llaman, qué hacían allí ni ofrece el menor detalle para identificarlos.
Una fuente cercana a la víctima confirmó a la ONG Cubalex que el joven se encontraba en una cola donde discutió con la policía, lo empujaron y él cayó al piso y se golpeó la cabeza. Aun así, el agente continuó golpeándolo con el bastón.
Además de Cubalex, un grupo en Facebook llamado “Todo Cuba 2.0”, igualmente denunció el hecho bajo esta sentencia: “Atención, noticia en desarrollo. En Pinar del Río acaba de fallecer un jovencito que la policía le reventó la cabeza con una tonfa. Este es el muchacho le decían Lilipi”.
Sin embargo, a esa publicación, otra persona de nombre Damarys Reyes, dijo que lo que había sucedido era un “ataque de epilepsia, y nada de cuentos, que yo lo vi. Andaba sin nasobuco y le estaban pidiendo el carné cuando se desmayó y se golpeó con el contén”.
Constantemente, desde las redes sociales, la población cubana está denunciando casos de brutalidad policial a lo largo de la isla, en especial en las colas donde los cubanos buscan con insistencia el sustento alimenticio a diario.