Dos expresos políticos de Cuba aseguraron recientemente que es prácticamente imposible cumplir con las medidas sanitarias necesarias para evitar contagios de coronavirus en las prisiones de la isla, congestionadas por la elevada población penal.
Según Maykel Castillo, conocido como Maykel Osorbo, quien salió de la cárcel en noviembre de 2019, “en las prisiones de Cuba las medidas higiénicas no existen. Ves muchas cucarachas y ratones. Además, no hay agua, hay que abastecerlas con pipas”.
Osorbo, en declaraciones a Radio y Televisión Martí, particularizó en el caso del penal de Valle Grande, una prisión con mil 500 presos en la que, dijo, “el agua te la ponen dos veces al día”. “Si tienes cubeta, tienes que guardar una cubetica de agua; si no tienes cubeta, te quedas sin agua casi todo el día”, agregó.
Asimismo, el rapero, detenido en varias ocasiones por el régimen por su activismo y su música opositora y militante contra las arbitrariedades habituales de los órganos represivos, aseguró que tiene muchos amigos en prisión, quienes le comentan las condiciones siguen siendo las mismas. “En Pinar del Río la están pasando mal, un solo jabón para el mes entero”, sentenció.
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Por otra parte, desde Santiago de Cuba, el opositor y expreso político Jorge Cervantes, uno de los coordinadores de la Unión Patriótica de Cuba (Unpacu) resaltó que en las cárceles del régimen se tiene al “hambre como principal azote, más luego la falta de una infraestructura adecuada, vituallas y artículos de aseo”.
“Pasan tres meses y a veces a la población penal no le han dado el jabón, la pasta dental se la deben, todo por la corrupción de las autoridades penitenciarias”, describió Cervantes al citado medio, al tiempo que especificó que en la cárcel de Aguadores, donde estuvo hasta este viernes el líder de la Unpacu, José Daniel Ferrer, encarcelado desde octubre por el régimen bajo cargos fabricados, los reclusos tienen que comprar el agua.
Según testimonios llegados a Cervantes, los reclusos “tienen que comprar de contrabando agua para tomar”. “No les dan para bañarse. La población penal está expuesta, indefensa e impotente para protegerse de la pandemia actual. Dependen totalmente de las medidas que el gobierno les provee a través del Ministerio del Interior y estas son insuficientes”, concluyó.
