Primer pleno de Asamblea Nacional cubana será virtual por COVID-19

En el Palacio de Convenciones de La Habana -sede habitual de las reuniones parlamentarias- se darán cita unos 225 diputados, mientras que el resto se enlazará por videoconferencia desde sus territorios
Primer pleno de Asamblea Nacional cubana será virtual por COVID-19
 

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La Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP, Parlamento unicameral) de Cuba se reunirá el próximo 28 de octubre por primera vez de manera virtual debido a la situación epidemiológica del país y en cumplimiento de las medidas dispuestas para enfrentar la COVID-19.

En el Palacio de Convenciones de La Habana -sede habitual de las reuniones parlamentarias- se darán cita unos 225 diputados, mientras que el resto se enlazará por videoconferencia desde sus territorios, según informó este lunes el secretario de la Asamblea, Homero Acosta, citado por medios estatales.

Según el funcionario, se mantendrá el distanciamiento físico y se realizará la prueba PCR a todos los participantes e invitados a la cita, tanto en el Palacio de Convenciones habanero como a los asistentes en los locales habilitados para las videoconferencias en cada provincia.

Este Quinto Período Ordinario de la IX Legislatura de la ANPP incluye sesiones informativas previas los días 26 y 27 de octubre sobre los proyectos de leyes en debate, la Estrategia Económica Social para enfrentar la crisis sanitaria mundial provocada por el nuevo coronavirus SARS-CoV-2 y el manejo de la pandemia.

LA AGENDA

Esta vez se someterán a la consideración de los diputados cuatro proyectos de leyes del Servicio Exterior, Organización y Funcionamiento del Consejo de Ministros, el del Presidente y Vicepresidente de la República y la de revocación de los Elegidos a Órganos Locales del Poder Popular.

También aprobarán el informe de liquidación del presupuesto correspondiente al año 2019 -que se encontraba pendiente- y ratificarán los acuerdos y decretos leyes del Consejo de Estado.

El secretario de la Asamblea Nacional y del Consejo de Estado recordó que este órgano legislativo debe celebrar dos reuniones ordinarias al año y, aunque tradicionalmente se hacía en julio y diciembre, con sus próximas sesiones se da continuidad al programa legislativo pactado.

El incremento de casos de la COVID-19 en una segunda ola de la enfermedad provocó la cancelación de la desescalada en La Habana a principios de agosto y por ello fue aplazada la celebración del primer pleno parlamentario de este año.

"Toda esta circunstancia nos ha obligado a hacer un replanteo del cronograma legislativo", apuntó Acosta, y dijo que si fuera necesario los debates parlamentarios se extenderán hasta el 29 de octubre.

También detalló que, a diferencia de otros años, esta vez no se efectuará el trabajo en comisiones, excepto la de Asuntos Constitucionales y Jurídicos, la de Relaciones Internacionales y la Comisión permanente de Asuntos Económicos, las cuales deberán presentar los proyectos de leyes.

La última sesión plenaria del Parlamento fue en diciembre de 2019, cuando los legisladores designaron como primer ministro a Manuel Marrero, hasta ese momento titular de Turismo, así como a tres nuevos ministros y seis viceprimeros ministros, todos a propuesta del presidente cubano, Miguel Díaz-Canel.

La COVID-19 también retrasó las sesiones extraordinarias -inicialmente planificadas para abril y octubre- donde se debía adelantar el cronograma legislativo pendiente tras la promulgación de una nueva Constitución el año pasado.

Los legisladores cubanos deben modificar y aprobar 39 leyes y 31 decretos-leyes en un cronograma que originalmente se extendía hasta 2022 y que incluye importantes temas como la aprobación del matrimonio igualitario dentro del nuevo Código de Familia, un asunto que suscita un intenso debate social.

La capital comienza esta semana la tercera fase de reapertura, que incluye la reactivación productiva y de los servicios pero mantiene de momento el cierre de la ciudad al resto de la isla y de los vuelos internacionales.

Hasta hace unas semanas, la zona occidental cubana -y dentro de ella La Habana- concentraba el mayor número de confirmados, pero en la actualidad el epicentro de la epidemia se ha trasladado particularmente a las provincias centrales de Sancti Spíritus y Ciego de Ávila, que presentan las mayores tasas de incidencia del virus por habitante.

Cuba acumula hasta hoy 6000 diagnósticos positivos a la COVID-19, de los que se han recuperado 5.574 (93 %) personas y 123 han fallecido.

 

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