Policía amenaza a familia de niño desaparecido para que no publiquen en redes sociales

Las autoridades dijeron que las publicaciones en redes “sirven a los enemigos de la Revolución para hacer campañas de difamación y dañar la imagen del país”
Yosvany Villar
 

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La Policía cubana advirtió a la familia de Yosvany Villar, desaparecido en La Habana desde hace más de 10 días, que no suba fotos del menor en redes sociales.

Según las autoridades, esas publicaciones “sirven a los enemigos de la Revolución para hacer campañas de difamación y dañar la imagen del país”.

El pequeño, de 14 años de edad y con discapacidad intelectual, desapareció de la esquina de su casa, en la barriada habanera de Lawton, el viernes 11 de diciembre por la mañana.

“A partir de la publicación de la desaparición en las redes sociales, la Policía comenzó a prestar interés a nuestro reclamo y el niño fue circulado a nivel nacional, pero continúa sin aparecer”, dijo a Diario de Cuba la abuela materna del menor, Elena Pérez Alfonso.

“En el barrio se regó un comentario de que habían visto a Yosvany el día en que desapareció de la mano de un hombre alto. Eso nos alarmó mucho y fuimos a Aguilera —unidad de la PNR— para que la Policía investigara y realizara un retrato hablado del hombre”, relató.

“Allí nos atendió el oficial de menores. Negó nuestra petición argumentando que el menor estaba circulado y que iba a aparecer. También nos advirtió de no continuar subiendo las fotos de mi nieto a las redes sociales, que podíamos tener problemas. Nos dijo que confiáramos en la Policía”, agregó la abuela.

La madre del desaparecido, Airobis Ávila Pérez, está desesperada después de tantos días sin noticias de su hijo.

“El papá del niño vino de Caimito para mi casa en La Habana para buscarlo. Se levanta todos los días a las 3:00AM y comienza a caminar por las calles y a preguntar mostrando la foto. El otro día alguien le dijo que le pareció verlo bañándose en el Malecón y para allá fuimos todos, pero resultó ser una pista falsa”, dijo Ávila Pérez.

Yosvani estudia becado el séptimo grado en una escuela especial en el municipio Caimito, “porque tiene algunos problemas psicológicos”. Según Pérez Alfonso, “no acostumbra a meterse en casa de nadie y nunca ha dormido fuera”.

“Este barrio es tranquilo y vivimos cerca de la unidad policial de Aguilera. No me explico qué pasó. No está en casa de ningún familiar, ni de amigos porque ya nos comunicamos con todos”, agregó.

 

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