Activistas cubanos proponen una acción cívica de resistencia muy simple pero efectiva: sugerir a Google el cambio de nombre de la Plaza de la Revolución por Plaza de la Libertad.
“La propuesta es cambiar en Google el nombre de la Plaza de la Revolución a Plaza de la Libertad, y reclamar así un espacio que deberíamos poder usar todos, y no solo cuando el Comité Central convoca”, asegura la activista Salomé García Bacallao.
“Ya se hizo en Chile durante el estallido social, cambiando el nombre de la Plaza Baquedano a Plaza de La Dignidad”, agregó.
La Plaza de la Revolución, cuya construcción inició bajo la dictadura de Batista, es uno de los íconos del gobierno cubano y lugar de reunión de la cúpula dirigente durante actos públicos masivos de interés para el régimen.
Estas iniciativas son comunes entre opositores y ciudadanos cubanos como medio para mostrar descontento con el régimen, a falta de posibilidades de reunión y asociación en Cuba para hacer protestas de mayor envergadura.
Por ejemplo, este 18 de febrero el activista cubano Osmani Pardo Guerra se hizo eco del título del popular tema “Patria y Vida” de los artistas cubanos Yotuel Romero, Descemer Bueno, Maykel Osorbo y El Funky, y el grupo Gente de Zona y lanzó el reto Patria y Vida.
Consiste en posar en redes sociales con las palabras que dan nombre al popular tema de los artistas, que ya suma más de 700 000 visitas en YouTube y ha despertado la cólera del castrismo.
“Los cubanos no queremos más la frase Patria o Muerte, queremos un país mejor para nuestra y futuras generaciones mi familia y yo queremos PATRIA Y VIDA”, escribió el opositor en su post.
La canción, de reciente estreno en las plataformas digitales, se ha convertido en un himno para la liberación de Cuba y el cese de la represión.
El tema es, desde el título, una contraposición al lema "Patria o muerte" del régimen, y es abiertamente contraria al Gobierno de Cuba y a sus políticas.
"No más mentiras. El pueblo pide libertad, no más doctrina. Ya no gritemos patria o muerte sino Patria y Vida", afirman estos artistas desde la música.
Desde los medios de propaganda del régimen ya ha iniciado la campaña de descrédito. Un artículo de M.H. Lagarde calificó el tema como la una repetición de los tópicos de la “propaganda anticubana”, una burda continuación del plan macabro del Imperio para manchar la imagen de la Revolución. Pero, ciertamente, este no será el único ataque de los que trancan el dominó.