La organización de escritores y artistas PEN International exigió este 15 de noviembre la liberación del artista cubano Maykel Castillo, encarcelado desde mayo por su activismo contra el sistema cubano.
Cada 15 de noviembre PEN International convoca a una jornada a favor de artistas encarcelados por sus ideas políticas. Este lunes, además del rapero antillano la organización recuerda los casos de la escritora china-uigur Rahile Dawut y el catedrático emiratí Mohammed Al-Roken.
Establecido en 1981 por el Comité de Escritores en Prisión de PEN International, el Día del Escritor Encarcelado es una oportunidad para que los artistas actúen en nombre de escritores seleccionados y se aseguren de que ellos y sus familias se sientan apoyados.
Maykel Castillo Pérez, conocido como El Osorbo, es coautor, junto a otros músicos cubanos, de “Patria y Vida”, canción que desde su lanzamiento en febrero de 2021 ha servido como grito de esperanza e himno durante las manifestaciones antigubernamentales del pasado 11 de julio.
La canción fue nominada a Mejor Canción Urbana y Canción del Año en los Premios Grammy Latinos 2021. Osorbo es también uno de los fundadores del Movimiento San Isidro (MSI), un grupo de artistas e intelectuales cubanos fundado en 2018 para protestar contra la censura estatal de obras artísticas, literarias o periodísticas y defender la libertad de expresión en Cuba.
El rapero fue detenido el 18 de mayo de 2021 mientras se encontraba en su domicilio y fue sometido a desaparición forzada durante 14 días.
Medios de comunicación independientes informaron que había sido trasladado el 31 de mayo al penal “5 y Medio”, en Pinar del Río, acusado de presuntos delitos como “resistencia” y “desacato”. Su detención provisional no cumple con los requisitos legales internacionales ni con el código penal cubano.
El Osorbo ha sufrido no menos de 121 actos de acoso policial, incluidos múltiples arrestos, recuerda PEN International.
“El caso de Osorbo es emblemático de la política del gobierno cubano contra la libertad de expresión y la persecución de voces críticas. Los actos de violencia patrocinados por el Estado y los casos de detenciones arbitrarias han aumentado considerablemente durante el año pasado, alcanzando un pico en julio con ataques contra manifestantes pacíficos”, asegura la organización.
