Sor Nadieska Almeida, superiora de las Hijas de la Caridad en Cuba, denunció este martes que una docena de personas lideradas por una funcionaria del Partido Comunista intentaron impedir que saliera a la calle este 15 de noviembre, día para el que se convocó a una Macha Cívica por el Cambio.
“Ayer, 15 de noviembre, fue un día intenso. Muchos lugares estaban vigilados con militares, policías y agentes vestidos de civil. Por supuesto que hubo actos de repudio organizados, personas llevadas de un pueblo a otros a fin de gritar, insultar y defender agresiva y vulgarmente a los que los dirigen e incluso los manipulan”, denunció la religiosa en el blog Aerópago Cubano.
Cerca de las 3:00 pm le avisaron de “una situación muy delicada de un familiar mío que está hospitalizado” con diagnóstico muy serio.
“Comenzó una mezcla de sentimientos, pero tenía que concentrarme en mi familia, estar, apoyar... Al rato, decidí colocar una imagen de la Virgen de la Caridad en el balcón de la casa (…) para que todos la pudieran mirar nuevamente y sentir su cariño y protección maternal”, continuó Sor Nadieska.
“Sobre las 5:30 pm, decidí salir a caminar, ni siquiera pensé en el malecón, solo quería caminar y visitar a una amiga. Nada más asomarme y poner los pies en los escalones de la entrada de la casa, vinieron hacia mí alrededor de 13 personas”, afirmó.
La superiora de las Hijas de la Caridad contó que “mientras iban llegando, se avisaban con gritos, silbidos...” y cuando la identificaron, una señora le dijo: “Usted tiene PROHIBIDO SALIR HOY”.
Sor Nadieska Almeida preguntó “quién era la persona que había dado esa indicación y, además, quién es ese ser que tiene poder sobre mí”. La respuesta fue que era lo que estaba mandado y la señora que le ordenó detenerse le dijo que era “una representante del Partido y USTED NO PUEDE SALIR”.
La religiosa se negó quedarse recluida contra su voluntad y luego de discutir el asunto, los vigilantes hicieron una llamada telefónica y permitieron el paso a Sor Nadieska, aunque “todo el tiempo custodiada”.
“Yo aún sigo con mis preguntas: ¿A qué le temen? ¿Qué puede hacer una mujer o un hombre desarmado? Caminar, simplemente caminar. ¿Eso atemoriza a tantos?”, expresó la líder de las Hermanas de la Caridad.
El 9 de noviembre Sor Nadieska Almeida se pronunció a favor del derecho a realizar la ilegalizada Marcha Cívica por el Cambio, convocada para el 15 de noviembre. En una Súplica Abierta mencionó la represión de la que han sido víctimas los impulsores de la ilegalizada manifestación.
“Desde la propuesta de la marcha pacífica, planificada con antelación y respeto, también con una invitación clara a la libertad de expresión, derecho de cualquier ciudadano en cualquier lugar del mundo, desde esa respetuosa propuesta, hemos sido testigos de respuestas totalmente contrarias, incluso arbitrarias: actos de repudio, llamadas telefónicas amenazantes, golpizas propiciadas por agentes de la policía, quienes supuestamente están para acompañar y proteger a todo el pueblo, citaciones para advertencias, detenciones de jóvenes, difamaciones en medios oficiales... y así, podemos seguir nombrando”, denunció entonces.
El 14 de noviembre el sacerdote Alberto Reyes Pías denunció que la Oficina de Asuntos Religiosos del Partido Comunista amenazó a los padres de Camagüey que apoyaron al pueblo en la marcha ilegalizada por el régimen.
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“Han llamado (…) para informar que tienen conocimiento de la intención del padre Ronaldo Montes de Oca, Castor Álvarez Devesa y mía de participar en la manifestación del 15 de noviembre junto a nuestro pueblo y que ellos informan que si nosotros participamos en esta manifestación vamos a ser detenidos”, dijo Reyes Pías.
“Somos sacerdotes para predicar el Evangelio, y el Evangelio de Jesucristo habla de libertad, habla de justicia y habla de verdad, esto que nuestro pueblo está pidiendo. Si ser detenidos es el precio por ser coherentes con la predicación del Evangelio, sea”, añadió.
Régimen asedia arzobispado con acto de repudio
El sacerdote católico Fernando Gálvez denunció que “represores” del régimen cubano realizaron un “acto de repudio” en el arzobispado de Camagüey el 15 de noviembre, para impedir que los religiosos asistieran a la Marcha Cívica.
“Aquí les comparto una imagen de la publicación de algunos represores que honraron al arzobispado de Camagüey con un acto de repudio donde se encontraba el P. Alberto Reyes y también arzobispo de Camagüey Wilfredo Pino”, publicó Gálvez en Facebook.
El cura difundió fotografías y un video que se grabó desde una azotea vecina al arzobispado. En las imágenes se observa un grupo de decenas de personas con música alta y gritando consignas en dirección a la sede de la institución religiosa. “¡Abajo la gusanera!” y “¡Patria o Muerte!” corearon en dirección al arzobispado.
La turba llevaba banderas con el rostro del extinto dictador Fidel Castro y de instituciones oficialistas como la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC), la Central de Trabajadores de Cuba (CTC), e incluso había jóvenes con uniforme escolar de Preuniversitario.