Paloma hubiera cumplido dos añitos, su madre desesperada sigue clamando justicia

La madre de Paloma Domínguez, devastada, pide justicia por esta bebé fallecida el pasado año en La Habana y que hoy cumpliría dos años.
Justicia para Paloma
 

Reproduce este artículo

Hoy cumpliría dos años la bebé Paloma, fallecida el pasado año tras la administración de una vacuna en el policlínico Neninger, de Habana del Este.

La madre de la niña, quien emigró a México por lo difícil que era para ella lidiar con los hechos en un contexto cubano donde pretendían su mutismo, recordó entre lágrimas los sucesos.

Fallo múltiple de órganos fue la causa de muerte que escribieron en el parte de defunción de Paloma, el documento que dictamina la funeraria a partir del acta emitida por Salud Pública.

Lo que no ponen (nunca, y menos en su caso) es la causa de la causa, es decir, por qué fallaron de manera múltiple sus órganos, unos órganos que apenas sobrepasaban el año de edad.

Tampoco apareció su nombre en los registros administrativos de la funeraria de Alamar, donde velaron el cuerpo ínfimo que sería cremado. Rasay Fajardo, coordinadora de velorios en este centro funerario, revisó una vez, otra, los registros, sin que apareciera, el 15 de octubre la bebé Paloma Domínguez Caballero.

Sobre esta irregularidad justificó que esos registros en los que se listan de manera consecutiva los nombres y datos de los difuntos son solo para uso interno de la funeraria; en cambio el archivo de partes de defunción, donde se almacenan estos documentos emitidos por la funeraria y en el cual sí aparece el de Paloma, está guardado bajo llave y la llave solo la tiene la jefa.

Por eso Rasay la llamó por teléfono, le explica que hay alguien aquí pidiendo esos datos, y la Iyabó, su jefa, que es el puente por donde pasa un certificado de defunción, entre Salud Pública y el Registro Civil, le precisó que la causa de muerte fue fallo múltiple de órganos, ese fallo que Cuba entera sabe fue causado por algún problema relacionado con la vacuna que le administraron el lunes 7 de octubre a la pequeña, en el policlínico Enrique Betancourt Neninger de Micro X, Alamar; horas antes de morir: la PRS, un combinado que previene la paritoditis (papera), la rubéola y el sarampión. Para los padres cubanos, esta es “la vacuna del huevo”, en tanto los niños deben haber comido ese alimento antes de la fecha de la inmunización.

Tras la emergencia de síntomas como fiebre y malestar, Paloma fue ingresada y sus últimas horas las vivió en el hospital pediátrico Borrás Marfán. Otros cuatro niños habrían sido vacunados en la misma área de salud con la vacuna importada desde la India, según las explicaciones del MINSAP

En octubre pasado, los hechos transcurrieron de la siguiente manera: Yaima Caballero denunció a través de su cuenta de Instagram la muerte de su niña de un año, Paloma Domínguez Caballero, el 9 de octubre de 2019  a las 10 de la noche, como consecuencia de una presunta negligencia médica.

A la izquierda está como la llevé cuando la fui a vacunar y a la derecha como me la devolvieron y la vacuna era según ellos contra todas las enfermedades...... me la mataron y tengo que conformarme con eso?????????”, escribió en su denuncia, que acompañó de dos fotografías de la pequeña.



Más tarde, en otra publicación, la mujer escribió que “ya esta cuenta no tiene sentido”, porque sus publicaciones “eran solo fotos de mi princesa, solo fotos lindas de ella quería compartir, pero me la mataron con solo un añito por negligencia médica”.

En Cuba hay una especie de educación médica que genera unas rutinas y un comportamiento en los que no vacunarse casi ni se maneja.

Una fuente de Salud Pública reconoce, no obstante, que hay áreas de salud que han tenido que trazarse estrategias de persuasión para que los padres acudan a vacunar a sus hijos pequeños. “Mayormente son extranjeros los que se niegan”, especifica. “Hemos tenido que ir a las casas, hablar con ellos, explicarles la importancia de la medicina preventiva y, en caso de que se nieguen a la vacunación de sus hijos, hacerlos firmar un acta de responsabilidad”.

Luego de que ingresaran a los demás niños, se supo que la enfermera que administró la vacuna, aunque era experimentada y acumulaba años de trabajo, fue procesada.

Al día de hoy no quedan claros los siguientes procedimientos y protocolos que siguieron las autoridades cubanas. 

 

Relacionados