Sacerdote al régimen: ¿No ven a este pueblo clamar por un cambio?

“(…) veo un pueblo cansado de este estéril 'espíritu de revolución', de un absurdo 'resistir y vencer', de 'hacer más con menos', de 'batallas de ideas', de 'aquí no se rinde nadie', de 'socialismo o muerte', e incluso de 'patria o muerte'. Años y años entre eslóganes de guerra, mientras añoramos tiempos de paz”, expresó el sacerdote Alberto Reyes
Sacerdote católico cubano, Alberto Reyes Pías.
 

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El sacerdote católico cubano, Alberto Reyes Pías, de la diócesis de la provincia de Camagüey, continúa empleando sus redes sociales para transmitir mensajes a favor de un cambio  en el país.

En una reflexión que compartió en su perfil en Facebook, Reyes lanzó las siguientes interrogantes dirigidas a quienes “tienen las riendas del poder político de esta isla”: “¿No ven a este pueblo clamar por un cambio? ¿No van ustedes a tener el coraje y la inteligencia de iniciar esos cambios, de modo que pueda lograrse una transición pacífica y podamos todos al final llegar a un acuerdo desde la paz?”

“La realidad se impone, y este pueblo lleva mucho tiempo dando signos de que no quiere una continuidad, aunque se insista en ello una y otra vez. Esta revolución fue un sueño hermoso para muchos, y entiendo que uno se aferra a los sueños hermosos, pero el sueño no nos trajo ni el pan ni la dignidad, y es sabiduría cambiar cuando la realidad pide otras respuestas. Y lo mejor, lo más sensato, amén de lo más elegante, sería una propuesta desde las estructuras de poder. Porque cuando los ríos se desbordan, sólo dejan a su paso destrucción y muerte”, afirmó.

El clérigo camagüeyano continúo dirigiéndose hacia quienes “responden a los órganos de poder y, de hecho, los sostienen: ejército, funcionarios, ministros…”: “a ustedes que no pueden no ver la realidad, a ustedes que tienen oídos para escuchar a sus familias, a sus amigos, a sus vecinos, a ustedes que tienen también una conciencia y una responsabilidad. ¿Es que no ven? ¿Es que no escuchan? ¿Es que no comprenden que no podemos seguir así, y que en un país a la deriva nadie está a salvo, ni ustedes ni sus hijos? ¿Es que no ven que ya nadie confía en que estamos en “el camino correcto”, ni que lograremos construir una sociedad feliz y próspera? ¿Lo creen ustedes?”.

En su reflexión, Reyes sostuvo que “se puede ser corto de mente y no ver la verdad (…) pero cuando la verdad se ve y se entiende, se impone a la razón”. “Desde nuestra decisión, podemos negarla, pero pagando precios muy altos. Uno de los precios es la renuncia a la libertad”, subrayó.

“(…) Vivir en la verdad puede doler, puede ser problemático, pero es el único modo de existir realmente, y es el único camino hacia el bien mayor, mío y de otros. Vivir en la verdad es, ante todo, un compromiso con uno mismo. Vivir en la mentira es intentar ocultar un incendio cerrando las ventanas, mientras fingimos estar tranquilos y seguros. ¿Así quieres vivir?”, cuestionó el sacerdote.

 

Alberto Reyes, añadió además: “Soy consciente de mi pequeñez, y me siento como una voz que grita en el desierto, pero creo que es mejor gritar en el desierto que callar. Yo hablo de la realidad que veo, de lo que se impone a mis sentidos: un pueblo cansado de este estéril 'espíritu de revolución', de un absurdo 'resistir y vencer', de 'hacer más con menos', de 'batallas de ideas', de 'aquí no se rinde nadie', de 'socialismo o muerte', e incluso de 'patria o muerte'. Años y años entre eslóganes de guerra, mientras añoramos tiempos de paz. No veo a un pueblo deseoso de dar su vida para construir una revolución, sino a un pueblo desesperado porque la llamada 'revolución' le dé respiro para construir su vida”.

“Ustedes tienen una conciencia, y en esa conciencia vive la Verdad, y ustedes saben, tienen que saber. Y ustedes tienen que haberse preguntado alguna vez cómo los recordarán sus hijos y sus nietos. Y quiero creer que alguna vez se han preguntado si están haciendo lo correcto. Y quiero creer que alguna vez han deseado morir en paz con su conciencia. Entiendo que no es sencillo, entiendo que hay mucho en juego, pero ¿y si todos nos hacemos un poco más humildes y reconocemos que necesitamos un cambio de rumbo, un espacio nuevo en el que todos tengan cabida?”, dijo Reyes a los funcionarios del régimen que sostienen los más de 60 años de revolución castrista.

“Y cuando miro a mi tierra en estos momentos no puedo menos que pensar en unos versos de Pablo Neruda: Podrán cortar todas las flores, pero no podrán detener la primavera. Creo, profundamente, que la primavera de una Cuba nueva está llegando, y que es imparable, y rezo con todas mis fuerzas para que todo eso que significa la primavera: armonía, color, luz, gozo, paz…, encuentre corazones que se abran a ella, la reciban y le digan: cuenta conmigo”, concluyó el sacerdote.

 

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