La crisis de medicamentos en Cuba no tiene un fin previsible, pues la ausencia de medicinas para tratamientos de enfermedades crónicas continuará, según el médico Alexander Pupo.
Según el galeno, medicamentos tan necesarios en algunas patologías como el salbutamol, el enalapril, el verapamilo, el nitrosorbide, entre otros, llevan meses desaparecidos de las farmacias, volviendo un verdadero calvario las vidas de quienes dependen de ellos.
Cuando las personas que los necesitan preguntan por ellos, usualmente la respuesta es la misma: “no hay y por ahora no estamos esperando”.
Quienes más se han visto afectados con esta situación son los grupos de pacientes más susceptibles a padecer enfermedades tanto infecciosas como crónicas. Para ellos cada día la situación es más difícil, pues además de la escasez, cuando estos aparecen tienen que enfrentarse a enormes colas y a la regulación de la oferta.
En efecto, además de la escasez, se ha comenzado a implementar un nuevo tipo de control que les permite a los farmacéuticos decidir cuándo pueden disminuir las dosis indicadas en las tarjetas de control.
Esto significa que pacientes con enfermedades crónicas como hipertensión arterial, diabetes mellitus, cardiopatías y algunos tipos de cáncer no solo pasan períodos de tiempo prolongados sin poder acceder a sus medicamentos, sino que, además, cuando los puedan obtener será en dosis reducidas que en muchas ocasiones no serán ni la mitad de la indicada por su médico.
La parte más preocupante en estos casos es que muchas de estas personas realmente dependen de estos medicamentos para poder mantener una salud estable.
“Tanto la ausencia como la reducción de las dosis requeridas en los tratamientos pueden significar complicaciones irreversibles y cambios negativos en el curso de muchas enfermedades, principalmente si hablamos de algunos tipos de cáncer y trastornos cardíacos”, aseguró el médico.
