HOLGUÍN - Desde hace varios días los puntos de venta de gas licuado de petróleo (GLP) en la ciudad de Holguín están cerrados por el desabastecimiento del producto. Largas filas se han organizado en algunos de estos puntos, donde los clientes esperan sin recibir una respuesta convincente por parte de las autoridades.
“Aquí vino una mujer, me imagino que es jefa en CUPET y dijo que no nos preocupáramos, que el gas ya estaba por entrar, de eso hace tres días y nada”—dijo Rodolfo Cruz, un cliente de ese servicio.
“Mi esposa está llamando desde ayer a las oficinas del gas licuado y no le cogen la llamada o está ocupado, no quieren dar la cara”, asegura Hugo, otro a la espera de su “balita” de gas.
Con un precio de 110 CUP (4.40 CUC) los holguineros adquieren su balita de gas convenida por contrato con la empresa CUPET quien distribuye el combustible por los diferentes sitios habilitados para su venta a la población.
Los precios del producto han sido siempre un motivo de molestia para los consumidores.
“El precio del gas es excesivamente alto desde que es un producto obtenido del desecho, de lo que no sirve para más nada, es escoria en la producción de combustibles refinados”, comentó Reynaldo Albares, un jubilado de la empresa de petróleos de Cuba
“Yo sé porque trabaje en eso más de veinte años, poner una balita en el punto de venta no genera una inversión superior a los 50 pesos (2 CUC) o sea que la empresa cobra más de un 100% de su valor real”, asegura Albares.
Pero el problema mayor ahora mismo, sin embargo, es que no hay gas en los puntos para que los clientes puedan adquirirlo.
Las autoridades locales, hasta ahora, no han declarado nada en ninguno de los medios de prensa por lo que la población queda sin certezas de cuándo tendrán acceso al combustible, ni información sobre las causas del desabastecimiento.
En conversación telefónica con ADN CUBA, una trabajadora de las oficinas de Atención a la Población que se identificó como Mayra aseguró que “El problema es que el gas se está produciendo en Cienfuegos y se trae por barco y ha habido demoras en la transportación”.
Pero Reinaldo Albares, por ejemplo, opina que “Eso no se lo cree nadie, es un cuento, no hay gas por que no tienen petróleo, ese cuento es para ganar tiempo”.
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Otro cliente que no quiso identificarse con ironía que “Lo que hay que hacer es trabajar más y sustituir importaciones…”, y agregó que “desde que triunfó la revolución están en lo mismo y mientras más se trabaja más mal estamos, lo que hay que hacer es como en Puerto Rico”.
“Es el mismo cuento que metieron cuando los apagones, que si sacaron para mantenimiento tres unidades, que si averías, después que en La Habana no había gasolina y tuvieron que llevar de otras provincias y ahora el tema este del gas, si se atan los cabos se llega a la conclusión de que no tienen petróleo y están pataleando como pueden”, dice un joven que, según declara, lleva esperando cuatro días.
“Yo estaba aquí cuando vino la compañera y dijo que el gas venía en barco desde Cienfuegos, que por eso era la demora, que si el gas llegaba se vendería de inmediato, dijo que si llegaba en los días feriados iban a trabajar”, asegura Luisa otra consumidora.
Si en la capital provincial el desabastecimiento es severo en los municipios el asunto anda peor. En Gibara, por ejemplo, el producto ha faltado con frecuencia en los puntos de venta. La misma situación se pudo constatar en Mayarí, Baguanos y San Andrés, donde el combustible escasea desde hace meses.
¿Volverán los tiempos en que los holguineros, por falta de combustibles para elaborar sus alimentos, contribuyeron a la desforestación de la emblemática Loma de la Cruz?
“Yo ya me estoy haciendo un ‘nonó’ (fogón artesanal que trabaja mediante la quema de aserrín de madera) porque la cosa se pinta gris con pespuntes negros”, sentencia Panchín, un vecino de este reportero.