La estatal Empresa Complejo Lácteo Habana informó este 2 de abril a través de una publicación en su página de la red social Facebook que no habrá más yogurt de Soya hasta nuevo aviso para los niños cubanos por falta de materia prima para confeccionar los envases.
"Buenos días para todos nuestros seguidores que compran el yogurt de Soya destinado a la canasta normada para los niños de 7 a 13 años, a partir de mañana 3 de Abril se comenzará a distribuir 1/2 kg de Mezcla para Batido en sustitución del Yogurt, que sustituye 4 bolsas", escribió la mencionada empresa.
Asimismo refirió, sin aclarar para cuándo es que tienen planificado que regresé el yogurt, que "no obstante, se prevé distribuir las 12 bolsas en cuanto se suministre el polietileno para envasar el producto".
Sin lugar a dudas esta situación es consecuencia de la falta de interés del régimen en mantener un producto, que a pesar de tener una calidad muy criticada por la población, es de los más demandados en medio de la terrible crisis alimentaria que vive el país.
Si tenemos en cuenta el difícil escenario económico por el que atraviesa el castrismo, podemos incluso afirmar que esto tiene que ver con que la Mezcla para Batido que van a distribuir es más barata para el régimen que el yogurt de Soya, lo cual redunda en ahorro, algo en lo que está inmersa la administración de Miguel Díaz-Canel como parte del enfrentamiento a la terrible escasez.
Como quiera que sea no hay que perder de vista que la falta de recursos financieros para adquirir en el mercado internacional el nylon para los envases, es algo que también ha afectado otras producciones anteriormente, de las que se pueden mencionar los jabones o los embutidos, y más recientemente el café que vende el régimen a través de la libreta de racionamiento, el cual a finales de 2020 estuvo siendo envasado en estuches de jabones.
Contrario a esto cabe señalar que otros artículos producidos por el régimen para el mercado interno en Moneda Libremente Convertible (MLC) no sufren este tipo de afectaciones por encontrarse altamente priorizados, para no hablar de los que son exportados o de la construcción de los hoteles, la cual no se ha detenido ni un solo día a pesar de la debacle económica.