Los senadores Marco Rubio y Jeanne Shaheen enviaron una carta al secretario de Estado, Mike Pompeo instando al Departamento de Estado a proporcionar atención de emergencia a largo plazo a todos los empleados del gobierno de los EEUU que sufrieron misteriosas lesiones cerebrales mientras servían en embajadas de China y Cuba.
El Departamento de Estado indicó a principios de este año que solo los funcionarios de ese organismo estarían cubiertos, a pesar de la intención del Congreso en la ley de Asignaciones de 2020 para que todos los empleados del gobierno bajo la autoridad del Jefe de Misión en el momento de la lesión reciban una compensación.
"Actualmente, un grupo de más de 40 empleados ha sufrido lesiones mientras prestaba servicios en China y Cuba, sin embargo, el Departamento de Estado ha decidido proporcionar solo los beneficios provistos por la ley Shaheen a los empleados del Departamento de Estado, excluyendo a los empleados afectados del Departamento de Comercio y del Departamento de Agricultura y sus dependientes", agrega el comunicado oficial.
Los senadores escribieron: “Los afectados dependen de los compromisos asumidos por nuestro gobierno para garantizar su atención a largo plazo. La reciente decisión del Departamento de limitar la aplicación de estos beneficios no solo está muy lejos de la responsabilidad que nuestro gobierno tiene con estos empleados y sus familias, sino que contraviene la clara intención del Congreso de proteger y cuidar a todos los empleados afectados por estas lesiones".
Rubio y Shaheen destacaron la gravedad de las lesiones que muchos de estos empleados federales y sus familias han experimentado. "Dada la sensibilidad del cerebro y sus vías neuronales, así como las condiciones médicas demostradas de varios empleados afectados, hay razones para creer que las condiciones de los empleados federales lesionados se deteriorarán, no mejorarán con el tiempo ”.
“Después de todo, cada uno de estos empleados del gobierno resultó herido mientras servía a nuestro país en el extranjero. Otorgar estos beneficios es lo mínimo que podemos hacer para brindarles a ellos y a sus familias tranquilidad mientras trabajan para recuperarse ”, concluyeron los senadores.
El pasado 2 de marzo, Cuba organizó un evento sobre los ataques sónicos liderado por el Centro de Neurociencias de Cuba (Cneuro), en el que participaron especialistas de Cuba, Estados Unidos, Canadá, Reino Unido y Nueva Zelanda.
Sin embargo, en diciembre de 2019, un estudio reveló que hubo afectaciones al cerebro de dichas personas. La investigación involucró a Mark Lenzi, un funcionario que tenía su lugar de trabajo en Guanzhou, China, cuando en 2017 comenzó a padecer dolores de cabeza, pérdida de la memoria, dificultad al leer y problemas con el sueño.
La resonancia magnética hecha a Lenzi arrojó varios resultados: 20 regiones de su cerebro presentaron volúmenes “anormalmente bajos”, incluidas aquellas involucradas en la memoria, la regulación emocional y las habilidades motoras que pueden correlacionarse con los síntomas de Lenzi, dijeron los médicos.
De las 107 regiones que observaron, también encontraron tres que tenían volúmenes más grandes. Los investigadores dijeron que las partes del cerebro con bajo volumen pueden reflejar una lesión cerebral, mientras aquellas con mayor tamaño podrían ser evidencia de que otras partes de su cerebro han compensado.
Los análisis, sin embargo, no revelan la causa, que sigue siendo un misterio. Con independencia de esto, es difícil asegurar que no hubo “un daño grave en el cerebro de este caballero”, declaró Edward Soll, uno de los radiólogos responsables de los exámenes.
Un estudio de julio del año anterior, publicado por la Revista de la Asociación Médica de EEUU reveló que al menos 40 diplomáticos de Estados Unidos que trabajaban en su sede diplomática en La Habana, y que presuntamente fueron víctimas de algún tipo de “ataque acústico”, presentaban “cambios en sus estructuras cerebrales”.
Los “ataques acústicos” afectaron primero a personal diplomático de la embajada estadounidense en Cuba en 2016. El año pasado, el Departamento de Estado anunció que investigaba sucesos idénticos en China. Pompeo describió los eventos en China como muy similares a los de Cuba.