Kirenia Sánchez Padrón es madre soltera de cinco niñas y desde hace una semana vive como ocupa ilegal en una institución estatal en peligro de derrumbe en Cienfuegos, porque no tiene una vivienda propia ni los medios para construirla.
El inmueble donde se encuentran era un antiguo almacén de Gastronomía donde Sánchez Padrón rompió el candado y entró con sus hijas.
Allí no hay agua ni electricidad, parte del techo está deshecho y apuntalado por varios palos de madera para evitar que se desplome. Por las noches esta madre ilumina el lugar con una batería y un tubo de luz LED.
Las autoridades del régimen en Cienfuegos le han insistido para que abandone el lugar sin ofrecerle una solución viable al problema que atraviesa desde hace años.
“Llevo casi 5 años detrás de las personas del gobierno para que me ayuden, de alquiler en alquiler, prestada, viviendo que me saquen de los alquileres cada uno o dos meses. Me dieron un terreno después de mucho hacer y padecer, pero no me han dado subsidio, me dicen que no hay vivienda para mí, mientras yo veo que sí las hay y al paso del tiempo las ocupan los mismos dirigentes”, contó en entrevista con ADN Cuba.
En 2019 la dirección municipal de Planificación Física le otorgó un terreno en el reparto Junco Sur con un costo de 1579 que a duras penas pudo pagar porque Sánchez Padrón es ama de casa y en ese entonces recibía una ayuda financiera de solo 260 pesos cubanos.
“En enero el gobierno comenzó a darme 5660 pesos por tener cinco hijas. Ahora es que subió a esa cantidad porque antes eran 260 pesos; me lo dieron hará cuestión de 2 años”, dijo.
En un contexto marcado por la inflación de precios y la escasez, 5660 no significan mucho para la manutención de cinco hijas de 16, 9, 4 y 6 años y una de 10 meses de nacida. Ahora, Sánchez Padrón sobrevive por la ayuda de los vecinos de su última renta en el municipio Reina, que el envían agua y comida, su hija mayor también la ayuda.
Según cuenta Sánchez Padrón desde la adquisición del terreno, ha acudido constantemente a las entidades pertinentes para que le faciliten un subsidio para construir una vivienda, pero hasta la fecha no obtiene una respuesta satisfactoria.
“He ido al consejo de Estado, me han dicho que mi provincia es quien tiene que resolverlo, he ido a todas partes, me han atendido y me han dicho con todas las letras que lo que me toca es construir, pero no me priorizan”, narró.
Sánchez Padrón, natural de Morón, Ciego de Ávila, y huérfana desde la infancia, llegó hace 10 años a Cienfuegos con una de sus hermanas. Desde hace un lustro no tiene techo fijo sobre su cabeza, a pesar de la promesa de la dictadura cubana de mejorar el fondo habitacional del país y apoyar a las madres con más de tres hijos en condiciones de pobreza.
Las madres cubanas y el desamparo estatal
En septiembre de 2020 unas 28 mil 679 madres cubanas con tres hijos o más necesitaban ayuda en materia constructiva y la dictadura lograba resolver esa problemática.
Según un reporte del diario oficialista Granma, cada provincia posee cronogramas para aliviar esta situación, los cuales podrían demorar entre tres y cinco años. Un periodo de tiempo excesivamente largo para quienes están prácticamente durmiendo en las calles y ven a sus hijos desprotegidos por el Estado.
“Por la sensibilidad del tema y, además, por la importancia de la atención a las dinámicas demográficas, en materia de viviendas el Gobierno cubano ha decidido priorizar a las madres con tres o más hijos menores de 12 años, una política que, si bien abarca a todo el país, se desarrolla de manera específica en 32 municipios de nueve provincias, cuya disminución natural de la población implica estimular la natalidad de manera más urgente”, informó el medio comunista.
Los datos oficiales subrayan que unas 3115 madres recibieron algún tipo de solución, como financiamiento asignado y subsidios, a sus casos hasta septiembre de 2020, numero risible comparado con las que aún esperan una respuesta y una acción gubernamental.
El presidente cubano Miguel Díaz Canel señaló que las madres en esta situación deben ser objetivo de los gobiernos locales.
Cuba asignó en 2019 unos 50 millones de pesos con el fin de aliviar la situación de estas mujeres, así lo expresó el artículo de Granma. El texto señala que en toda la Isla hay madres agradecidas con el gobierno, aunque el número de las que viven penurias y están sin techo es mayor.
“Durante el pasado calendario esta política permitió beneficiar a 620 madres de los municipios seleccionados. A 350 se les construyeron nuevas viviendas, a 41 se les favoreció con ampliaciones, y a 142 con rehabilitaciones. Veinte recibieron conservaciones mayores y menores y otras 67 fueron beneficiadas con viviendas del plan estatal”, agregó el medio castrista.