Este martes llegaron a la región de Áncash, Perú, otros 27 médicos cubanos enviados por el régimen, para atender la pandemia del nuevo coronavirus.
Según explicó el medio Panamericana, los galenos trabajarán específicamente en el hospital Víctor Ramos Guardia, ubicado en Huaráz, capital de Áncash, especializado en atender pacientes con COVID-19.
La delegación está compuesta por 15 médicos integrales, cinco licenciados en enfermería, cinco licenciados en enfermería intensiva y dos epidemiólogos.
Además, este sitio publicó que otro grupo de cubanos apoyará directamente a la Red de Salud Huaylas Sur, de acuerdo con los requerimientos de los centros hospitalarios.
De acuerdo con el titular de la Dirección Regional de Salud, Luis Huamaní Palomino, "el trabajo de estos profesionales será clave para continuar con el sostenido descenso de contagios de coronavirus en Áncash".
Perú ha sido uno de los países del sur más golpeado por la pandemia. Hasta la fecha registra más de 744,000 enfermos y 31,051 muertos, 124 en el último día.
Cabe destacar que a finales de junio, autoridades sanitarias de esa nación denunciaron que médicos cubanos estaban faltos de preparación para enfrentar coronavirus.
El consejero regional de Moquegua, Luis Caya Salazar, reveló en esa fecha que de los 16 profesionales sanitarios de Cuba que estaban en ese territorio del Perú, ninguno puede ingresar a la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), porque no tienen la especialidad para tratar a estos pacientes críticos, informaron medios nacionales.
Las misiones médicas cubanas en el extranjero continúan generando más de la mitad del presupuesto nacional de Cuba (tres veces más que el turismo), y es reconocida como "trabajo forzoso" por organizaciones de derechos humanos alrededor del mundo y el Departamento de Estado de EEUU.
El gobierno de La Habana asegura que Cuba ha enviado a más de 400,000 trabajadores de la salud a 164 países desde la década de 1960.
En marzo del 2020, más de 28,000 trabajadores de la salud cubanos (incluidos 18,000 médicos) se encontraban en 59 países. Entre marzo y junio del presente año, más de 3000 trabajadores de la salud fueron enviados a 30 países por la COVID-19.
