Cubanos en Madrid, España, lanzaron octavillas con el lema “Patria y Vida” en las afueras de la embajada del régimen, una pequeña demostración de protesta contra la dictadura de los Castro.
Los protagonistas de la acción declararon a ADN Cuba que continuarían con otras similares por calles y plazas de la capital hispana, para dar a conocer la polémica que generó la canción de Descemer Bueno, Yotuel, Gente de Zona, El Funky y Maykel Castillo, así como la naturaleza del régimen cubano.
Los manifestantes llevan una pancarta que desfilará hasta la emblemática Puerta del Sol. La manifestación continuará por unos tres días, agregaron.
La canción del momento sobre Cuba, amada por cientos de miles en todo el mundo y repudiada por partidarios del castrismo, ha generado polémica entre los cubanos, al punto de llegar a titulares en los medios internacionales.
El castrismo desató una campaña de descrédito contra los artistas, debido al fuente contenido contestatario del tema. Utiliza para esto a sus medios de prensa e, incluso, a intérpretes afines, quien intentaron en vano contestar al éxito del tema.
Mientras tanto, grupos opositores y cubanos en el exilio convirtieron la canción en un símbolo de lucha. Es común que estas personas, quienes tienen la oportunidad de vivir bajo regímenes democráticos, expresen libremente sus puntos de vista.
Cuando el régimen desató la represión contra el Movimiento San Isidro, en noviembre de 2020, la comunidad cubana en la diáspora se movilizó en varias ciudades, como Nueva York, Barcelona, Madrid, Miami y Ciudad de México.
Mientras tanto, la represión no cesa en la isla. Este 22 de febrero los activistas Osmel Rubio y Anyell Valdés fueron sometidos a un acto de repudio como represalia por un cartel que pintaron, con frases como “Patria y Vida” y “Abajo la dictadura”.
Las imágenes compartidas por el comunicador Sadiel González muestra a la turba frente a la casa donde ambos se atrincheraron para protestar, mientras gritan consignas favorables al régimen y ofenden a los activistas.
A los pocos segundos de la transmisión, agentes de la Seguridad del Estados se acercan a González, le dicen que no pude grabar y le arrebatan a la fuerza su teléfono celular. La transmisión se corta abruptamente.
