El Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NHC, por sus siglas en inglés) pronosticó que la tormenta tropical Gonzalo, la séptima de esta temporada en la cuenca atlántica, se convertirá en huracán el próximo jueves.
De acuerdo con esa institución, la tormenta surgida de la depresión tropical número siete se encuentra a unas 1205 millas (1935 kilómetros) al sur de las Islas de Barlovento, en las Antillas Menores, con vientos que ya alcanzan las 50 millas por hora (85 kilómetros por hora), según la última actualización del NHC, con sede en Miami.
La velocidad de desplazamiento de Gonzalo también aumentó en las últimas horas y ahora se dirige hacia el noroeste a unas 14 millas por hora (22 kilómetros por hora).
Según la agencia de noticias EFE, por el momento no se prevé una gran incidencia en tierra ni hay una alerta emitida para las zonas costeras, pero el NHC sí pronostica un fortalecimiento adicional en las próximas 36 a 48 horas que convertirán a Gonzalo en un huracán.
Los pronósticos sobre la intensidad “continúan siendo muy problemáticos e inciertos” por culpa del pequeño tamaño del ciclón, según informó en un boletín el NHC, pero las imágenes satelitales indican que se ha organizado de forma “significativa” en las últimas horas.
También este miércoles el Instituto de Meteorología de Cuba emitió un aviso de ciclón tropical. La evolución de este fenómeno meteorológico, ocurrió durante la madrugada previa, donde ganó en organización e intensidad según refiere esta institución estatal.
“A las 10:00 de esta mañana, la región central de Gonzalo se estimó en los 9.9 grados de latitud Norte y los 43.3 grados de longitud Oeste, posición que lo sitúa a unos 1800 kilómetros al este-sudeste de Barbados, en el Arco de las Antillas Menores”, informó el Instituto en su sitio web oficial.
A las 6:00 de la tarde hoy se emitirá el próximo aviso de ciclón tropical en los medios habituales en la Isla.
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La semana anterior ADN Cuba informó sobre una nueva ola de polvo del Sahara que avanzaba hacia el mar Caribe. Esta nube de polvo es menor que la que afectó el territorio cubano en el mes de junio. No obstante, los expertos aseguraron que el nuevo evento impediría la formación de ciclones.
Este año ya se formaron las tormentas Arthur y Bertha, antes del inicio oficial de la temporada de huracanes, que comienza el 1 de junio y va hasta el 30 de noviembre, a las que le siguieron Cristóbal, Dolly, Edouard y Fay.
Los expertos también pronostican para la temporada una actividad ciclónica “por encima de lo normal”.
Según la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, en inglés), la actual temporada ciclónica tendrá de 13 a 19 tormentas con nombre (con vientos de 65 kilómetros por hora), de las cuales de seis a 10 podrían convertirse en huracanes, con vientos de 119 km/h).
(Con información de EFE)