El historiador e investigador social Leonardo Manuel Fernández Otaño, respondió este jueves a las declaraciones en el programa oficial Mesa Redonda del brasileño Frei Betto, asesor del régimen de La Habana para la educación nutricional, quien recomendó a los cubanos “comer cáscaras de papa y melón”.
“No se quede con el relato apologético del poder”, le sugirió el joven católico al fraile dominico brasileño en una carta abierta en la que le exige a Betto que “respete el sufrimiento de este pueblo y deje de jugar con el tema alimentario”.
Los cubanos “tienen vicios alimentarios que no quieren cambiar”, afirmó el religioso brasileño en televisión nacional esta semana. Aseguró además, que Cuba produce todos los alimentos necesarios y ofrece una excelente canasta básica a la población.
“Si abres en La Habana una panadería con pan de yuca, de boniato o de maíz va a haber colas porque ese pan tiene mucho más gusto, es mucho más sabroso que el pan de trigo”, añadió Betto.
Fernández Otaño opinó que Betto haría mejor en interesarse “por las historias de los presos políticos que mantiene el gobierno cubano”.
“Sabe usted que los pensionados que van a nuestras parroquias en su gran mayoría cocinan una comida única al día, pero hay quien ni para eso tiene. Sabe usted que en las Iglesias se han tendido que cerrar proyectos sociales porque no hay de dónde sacar alimentos en medio de esta hiperinflación que vivimos. Sabe usted que miles de familias cubanas no han comido una papa este año, que encontrar una libra de yuca o zanahoria es una odisea en cualquier mercado cubano, sin contar el precio cuando la localizas (…)”, cuestionó el historiador cubano.
Fernández Otaño criticó que, como como asesor para el programa alimentario de la Presidencia, Frei Betto ignore que “muchas familias no pueden ir a misa dominical porque están haciendo largas colas para comprar un paquete de pollo o el alimento que vino ese día a la tienda”. “En lugar del comité central o una conferencia, lo invito a la periferia existencial”, acotó.
“Tenga un encuentro con las mujeres periodistas expulsadas de sus rentas, con los jóvenes interrogados y las familias acosadas por la Seguridad del Estado, con los hombres y mujeres que se lanzan a cruzar las selva para huir de esta realidad porque dicen que esto está insufrible, con las madres que han perdido a sus hijos en el mar o en el Darién. Escuche para luego opinar, porque el más cristiano de los dones es la contemplación”, escribió Fernández Otaño.
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El joven cubano pidió al fraile dominico ser “cuidadoso para hablar de la realidad que no vive”. “Sepa que donde yo esté y me entere de sus impulsos para hablar de nuestra difícil realidad, en algún momento siempre le llegarán mis letras”, concluyó.
A finales de diciembre de 2021, el activista e historiador cubano también criticó un artículo publicado por el intelectual brasileño en la prensa oficial, donde dijo que en Cuba “no hay hambre”.
"En esta tierra hay hambre y el régimen que usted defiende mantiene en condición de prisioneros políticos a cientos de jóvenes porque el 11 de julio pidieron alimentos, medicinas y libertad”, declaró Fernández en otra “carta abierta” que apareció en redes.
Betto publicó su opinión, que causó revuelo entre la comunidad cubana, en un artículo publicado el 24 de diciembre en el diario oficialista Granma. Allí tampoco abordó en ningún momento las limitaciones que el sistema político y el ordenamiento socioeconómico vigentes en Cuba imponen a la producción agropecuaria.
Betto funge como asesor del gobierno cubano para el programa de Soberanía Alimentaria y Educación Nutricional, que cuenta con el apoyo de la FAO, Oxfam y la Unión Europea.
