Por Héctor Luis Valdés Cocho
Una joven cubana fue asesinada a manos de su ex pareja en el municipio capitalino de Boyeros, en un nuevo caso de feminicidio que, otra vez, adolece de falta de transparencia y de los datos públicos que debería ofrecer el régimen cubano para tratar de frenar la violencia de género en el país.
La víctima Yenislais Lara Hernández, que en los próximos días cumpliría los 28 años de edad, se encontraba en la noche de ayer en su casa, cuando el padre de su primer hijo de cinco años de edad, alias “El Boca”, llegó con un machete y la agredió. Le produjo múltiples heridas que, en la madrugada de hoy, tras horas de intervención quirúrgica le ocasionaron la muerte.
Según datos que ofrecen vecinos del barrio de Wajay, donde ocurrió el crimen, Yenislais y su ex pareja estaban separados hace algunos años y a raíz de que la víctima decidiera restablecer su vida con su actual pareja y padre de su segundo hijo, el supuesto agresor diariamente la acosaba.
También nos cuentan que la madre de la fallecida y la misma ya habían hecho múltiples denuncias en la unidad de la PNR de la localidad, a lo que nunca le dieron la atención que llevan este tipo de casos de violencia a la mujer.
El cuerpo de la víctima está siendo velado en la Funeraria del Wajay, según corroboró ADN Cuba y su sepelio está programado para mañana a primeras horas del día.
De acuerdo con el Observatorio de Violencia de Género de Costa Rica, el feminicidio es la más grave de las violencias de género, en la cual una mujer es asesinada por su condición de mujer, usualmente a manos de su pareja actual o pasada, o de otro hombre con quien no tiene o tuvo una relación de pareja.
No es un asesinato común, sino producto normalmente de una violencia escalonada y una relación desigual entre la mujer y el hombre feminicida, agrega el organismo.
En los últimos tiempos, a medida que crece el interés del público en la violencia de género en la isla, se han hecho más visible los feminicidios y otras formas de acoso contra las mujeres.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) realizó una audiencia pública virtual en octubre donde pide que se tipifique como delito el feminicidio en el Código Penal de Cuba, que el gobierno recabe datos oficiales sobre casos de violencia de género para poder elaborar mejores políticas públicas y que impulse casas de acogida para las víctimas y sus familias, entre otras.
Luego de años de reclamos por parte de activistas feministas en Cuba, finalmente el régimen anunció el 21 de octubre la habilitación de una línea telefónica para reportar violencia de género, una de las pocas medidas adoptadas en este sentido por el gobierno cubano.
Un artículo publicado en el oficialista Cubadebate explica que la Línea 103, que pasó de ser la antidroga, a atender situaciones sobre la pandemia de COVID-19, ahora funcionará para "responder a denuncias de violencias de género y de otros maltratos que ocurren en el escenario familiar".