Fábrica cubana reubica a casi la mitad de sus trabajadores en la agricultura y "otras tareas"

La crisis alimentaria continúa arrastrando a los obreros a emplearse en labores agrícolas, sin ninguna garantía de que eso vaya a solucionar el problema
Fábrica de envases plástico de Ciego de Ávila reubica a casi la mitad de sus trabajadores en la agricultura y  "otras tareas"
 

Reproduce este artículo

La crisis económica por la que atraviesa Cuba desde el 2018 ha afectado prácticamente todos los sectores productivos del país, de lo que no ha escapado la Empresa de Cepillos y Artículos Plásticos Juan Antonio Márquez (Cepil), de Ciego de Ávila.

Según un artículo publicado por el estatal periódico Invasor este 1 agosto, dicha empresa está inmersa en la instalación de nuevos equipos que le permitirán mejorar la producción, pero al mismo tiempo reubica a casi la mitad de sus trabajadores en la agricultura y otras tareas.

"Trabajadores de la Empresa de Cepillos y Artículos Plásticos Juan Antonio Márquez (Cepil), de Ciego de Ávila, continúan inmersos en la instalación y prueba de los equipos de una línea de fabricación de envases en Cuba, que ayudará a sustituir importaciones", escribió el Invasor.

En conversación con la Agencia Cubana de Noticias, Oscar Morales Jiménez, director de la Cepil, informó que la aparición de la COVID-19 ha impedido que los especialistas chinos, productores de la nueva tecnología, viajen a la Isla para darle la arrancada a la fase productiva.

Asimismo explicó que "debido a la imposibilidad del país de adquirir las diferentes materias primas por la presencia de la pandemia en los principales mercados, el 42 por ciento de los trabajadores de Cepil actualmente está reubicado en otras labores, entre ellas las de la Agricultura y la campaña antivectorial".

Recordemos que producto de la falta de liquidez del régimen, el país sufre también una crisis alimentaria, la cual ha obligado que parte de los trabajadores y profesionales de disímiles sectores sean reubicados en labores en el campo.

Morales Jiménez señaló que los trabajadores que permanecen en la empresa "se encargan de producir los surtidos que entregamos al módulo de la canastilla y un nivel de escobas para los organismos que han dado financiamiento".

De igual manera precisó que para iniciar los trabajos en la empresa se comunicaron vía internet con los fabricantes del nuevo equipamiento, los cuales autorizaron a poner a prueba cada máquina una vez se hayan montado.

La inversión en la Cepil está valorada en 4 millones 100 mil dólares, y cuenta de siete máquinas con sus equipos auxiliares para la producción de las cubetas que se destinarán, entre otros clientes, a la empresa cubana Pinturas Vitral; además permitirá elaborar una gama de artículos plásticos como un nuevo diseño de percheros, cestos con tapa para desechos, escurridores de vajillas, orinales para niños y potes de 0,5 a litro y medio.

 

Relacionados