Sin agua, con alimentos en mal estado, sin recibir atención médica cuando la necesitan, esa es la situación de los pacientes ingresados bajo sospecha de COVID-19 en el hospital capitalino Manuel “Piti” Fajardo.
Así lo cuenta la usuaria que se identifica en redes sociales como Jonalb Wendy, quien está ingresado allí junto a su pequeño de 11 meses de nacido. Entre las carencias más angustiantes está la falta de agua: en varias ocasiones ha recurrido a un paño húmedo para bañar a su pequeño.
“Ayer después d tanto pelear nos hicieron PCR por la noche, no han limpiado el cuarto ni el baño desde que llegamos, yo estoy enferma y a mí no me atienden, la comida pésima, llega tarde y el niño a veces ni come”, declaró su madre.
“Me canso de quejarme y no hacen nada: somos perros aquí (…), ¿esta es la potencia médica de que tanto hablan? Un asco es esta sala, con niños posiblemente positivos a COVID”, añadió la mujer desesperada.
Otras personas confirmaron el estado lamentable de esa instalación hospitalaria. ADN Cuba trató de ponerse en contacto con ellos; hasta el momento no han confirmado sus afirmaciones.
Los contagios de niños por COVID-19 crecen mes tras meses, durante esta tercera ola de la enfermedad que, por las cifras de infecciones diarias superiores al millar, ha sido la más peligrosa desde que se reportaran los primeros casos en marzo de 2020.
Ayer 11 de abril trascendió que 12 niños positivos al coronavirus están hospitalizados en Holguín, y tres de ellos no tienen fuente de infección determinada. Según el periódico oficialista Ahora, gran parte del grupo no rebasa los 10 años de vida y tres son menores de dos años.
“Los niños hoy activos proceden de los municipios de Holguín, Cueto, Moa y Sagua de Tánamo, con la mayor incidencia en los dos primeros; además otros 10 menores permanecen ingresados por ser sospechosos de tener el virus SARS-CoV-2”, recalcó el diario castrista.
En marzo la isla poseía más de 6300 niños diagnosticados con la enfermedad pandémica, así lo informaban en las estadísticas oficiales. Aun así, el régimen rechazó estar entre los países latinoamericanos que obtendrán vacunas gracias al programa COVAX.
Según el sitio de noticias de las Naciones Unidas, “Cuba ha decidido no unirse a la iniciativa, por eso no tienen dosis”.
Entre las pretensiones de COVAX, explicadas en su sitio web oficial, figuran que la iniciativa llevara dosis de vacunas para al menos el 20% de la población de cada país, buscan poseer una cartera de vacunas diversas y poner fin a la fase aguda de la pandemia con el fin de reconstruir las economías devastadas en este contexto.
Por el momento, La Habana prefiere sus candidatos vacunales, de los cuales Soberana 02 y Abdala son los más prometedores. Se preveía que la vacunación comenzara en abril, pero probablemente lo haga en el verano próximo.