Por difícil de creer que parezca, Archivaldo Sánchez Guerra, de Pinar del Río, lleva tres años reclamándole al Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación (INDER) su salario correspondiente a servicios que prestó en Venezuela del 2014 al 2017, en la conocida Misión Barrio Adentro Deportivo.
Unos días después de regresar a Cuba se reunió con el funcionario Norley Rodríguez Martínez, quien atendía Colaboración Deportiva en Minas de Matahambre, y este le informó que en caso de haber atraso con el pago por concepto de estímulo material, había que esperar tres meses después del regreso para reclamar lo que corresponde, según dijo al diario estatal Juventud Rebelde.
Pasaron nueve meses, pero el dinero nunca se lo dieron, a pesar de que estaba estipulado como parte de un contrato por el cual el Inder se comprometía a asumir sus funciones como contraparte.
En julio de 2018 se dirigió al funcionario, pero en esa ocasión lo hizo cumpliendo con todos los procedimientos que debía seguir, y con copia a la dirección provincial, pero aun así pasaron tres meses más sin que le dieran una solución a su problema y volvió a insistir. Entonces le respondieron, pero solo para decirle que: "Paciencia, hay que esperar, se está revisando, son demasiados casos, la situación ya se elevó…"
Después de unos meses llamó a la Dirección Provincial de Deportes para que le dieran el número de teléfono de la Oficina de Atención a la Población del Inder. Y la respuesta del Departamento de Colaboración Provincial fue que, "por orientación del nivel central —nunca dijeron quién—, no estaban autorizados a dar números de teléfono. Además, el Departamento Económico que atiende Colaboración deportiva, no tiene teléfono asignado que permita al personal de provincias llamar y esclarecer".
"Hay que perder tiempo de trabajo y personal, tener gastos adicionales y pasar mil dificultades de Minas de Matahambre a La Habana para hablar con algún funcionario y plantear el caso", dice Archivaldo en su carta y señala: "algo ilógico, que choca con la política de nuestro Estado respecto a la atención que se le tiene que brindar a la población".
Agrega también que "las autoridades deportivas cubanas en Venezuela, cuando veníamos para acá, nos dijeron en reunión sostenida con más de 150 colaboradores de todo el país que nuestras finanzas acá estaban completas, esperando por cada uno de nosotros…"
Entonces se pregunta: "¿Cuál es la razón de tanta demora, de tanto peloteo y parloteo? Mis cuatro compañeros de acá de Minas, inconformes con la cuestión que se les planteó en el Sectorial Provincial de Deportes, fueron bien molestos a La Habana directamente al INDER, al Departamento Económico. Y lo mismo con lo mismo: Se está analizando… tengan paciencia… todavía trabajamos casos que están antes de la salida de ustedes… y así sucesivamente".
Más adelante explica que en marzo de 2019 desde el Sectorial de Deportes de Minas le dijeron que ya habían depositado dinero, pero cuando verificó el estado de cuentas, no era cierto. Al respecto, Olga Lidia Díaz, jefa del departamento de Colaboración en la provincia, le dijo que llamó al INDER nacional y una compañera de nombre Mara le dijo que él tenía que volver a sacar su estado de cuentas y volver a hacer la reclamación.
Sin más alternativas viajó hasta el Departamento Económico del INDER, pero quien lo atendió allí negó la información dada por la jefa de Colaboración provincial, y buscó dentro de un desorden de documentos colocados encima de unas mesas la reclamación, y le dijo que regresara para su provincia, que su situación se iba a resolver.
Tiempo después le informaron que a todos les habían depositado diferentes sumas de dinero, pero a él no le llegó nada, ni en ese momento, ni después.
"Estamos cansados de tanta burocracia y de la pérdida de tiempo. Pero ni esta cuestión ni ninguna otra nos impedirá volver a aportar donde sea necesario nuestro granito de arena o cumplir cualquier otra tarea que se nos encomiende. Por último, esto que le escribo estoy dispuesto a sostenerlo delante de quien sea", concluye.
