“Enfermos y sospechosos juntos, en pésimas condiciones”: denuncia desde sala anti COVID-19 de hospital cubano

La sala habilitada para enfrentar la pandemia del coronavirus en el Hospital Provincial “León Cuervo Rubio”, de Pinar del Río, provoca cualquier reacción menos la de tranquilidad y confianza en la “potencia médica” que dice ser el régimen cubano
Condiciones del Hospital Provincial “León Cuervo Rubio” de Pinar del Río. Foto: ADN Cuba
 

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La sala habilitada para enfrentar la pandemia del coronavirus en el Hospital Provincial “León Cuervo Rubio”, de Pinar del Río, provoca cualquier reacción menos la de tranquilidad y confianza en la “potencia médica” que dice ser el régimen cubano. Luego de varios días entre el miedo a contagiarse y las pésimas condiciones del centro, la decisión de la joven Yamila Chávez fue contactar con ADN Cuba para denunciar el caso.

Aclara que no tiene nada contra los trabajadores en la primera línea, sus críticas se enfocan en el sistema que perjudica tanto a los pacientes y sospechosos, como a sus profesionales sanitarios.

“Lo peor es que pasan los jefecitos con la libretica debajo el brazo anotando deficiencias, cuando los trabajadores están dando lo mejor de ellos sin condiciones”, lamentó la joven, en comunicación con este medio.

Sabe lo que dice por experiencia propia: “Yo soy hija de una doctora que pidió la baja de Salud Pública porque estaba decepcionada. Me pasé mi vida lejos de mi mamá porque ella estaba de misión en Venezuela, dándole miles de dólares a este gobierno corrupto y hoy estoy aquí recibiendo esto”.

Yamila se encuentra junto a decenas de cubanos a la espera de la buena noticia que los liberará por el momento, o la confirmación de lo más temido este año, en todo el mundo: positivos en la prueba de coronavirus.

“Los resultados de los exámenes para saber si eres positiva o negativa se demoran días, porque los tienen que mandar para La Habana y allá priorizan a quien les da la gana”, afirma.

“Aquí hay personas que llevan una semana esperando un simple resultado y si son negativo, ya cuando te vayas para tu casa te vas positivo, porque con estas condiciones quién no se va a contagiar”, lamenta.

Varias imágenes enviadas a nuestra redacción dan fe de la precariedad en que ella y sus compañeros de sala deben vivir la incertidumbre de estos días. Baños sucios y con cestos desbordados de basura, duchas en estado lamentable y con moho en las paredes, así como escasa y pobre comida, es parte de lo que reserva el Hospital Provincial Docente Clínico Quirúrgico “Dr. León Cuervo Rubio”.


“Y tienen a todos en la misma sala, al que es positivo y al que es negativo y como los resultados se demoran tanto, te puedes infestar aquí adentro”, dice.

Yamila Chávez piensa eso constantemente, desde su ingreso el martes 11 de agosto por la tarde. “Hoy es viernes y yo no sé si estoy enferma o no, porque te obligan a ingresar hasta por un dolor de cabeza”, denuncia.

También cuenta que las autoridades de salud “mandan poquitos resultados diarios: el miércoles llegaron tres positivos y ayer [13 de agosto] de mi sala un positivo, pero todos los demás están esperando su resultado”.

Para tener una idea de la cantidad de sospechosos, refiere que “en la sala son seis cubículos y cada cubículo tiene cinco camas, todas están llenas, todos estamos esperando el resultado”.

Según fuentes oficiales, este 13 de agosto se reportaron “tres nuevos casos positivos a la Covid-19” en la provincia, a los que hay que añadir otro informado este viernes en la conferencia nacional del Ministerio de Salud Pública, para un total de 69 pacientes confirmados en Pinar del Río desde el inicio de la enfermedad.


Los contagios de los últimos días son de “ciudadanos cubanos, contactos de casos confirmados anteriormente”. Los pacientes provienen de los municipios Consolación del Sur, La Palma y Minas de Matahambre.

La emisora oficialista Radio Guamá, informó que los nuevos casos “se encuentran en el Hospital León Cuervo Rubio junto a otros 9 pacientes positivos y 57 sospechosos”.

“Yo no puedo salir de mi cubículo, pero cuando me dieron el aerosol en la mañana escuché todo el parte que estaba dando la enfermera sobre los pacientes y me di cuenta de que la sala está llena”, explica Yamila Chávez, muy indignada por las condiciones en que la obligan a estar, pero medio resignada a esperar, mientras sobre ella pende la duda del coronavirus en el deprimente centro "hospitalario".

 

 

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