Una encuesta de la Universidad Internacional de la Florida asegura que Donald Trump podría obtener el 59% de los votos cubano-americanos en noviembre en ese estado, una cifra que a todas luces le daría la victoria sobre el demócrata Joe Biden en Florida.
La mayoría de la población cubano-americana en el territorio aprueba la forma en que el actual inquilino de la Casa Blanca condujo los asuntos políticos durante su mandato. Por ejemplo, recibió aceptación en el manejo de la política migratoria (66%), relaciones raciales (55%), salud (67%) y las relaciones con Cuba (66%) y China (71%).
Su modo de afrontar la crisis desatada por la COVID-19 mereció un 65% de aprobación, pero el que destaca por encima de todos es la política económica (80%).
El panorama parece mucho mejor para el Partido Republicano si se lo observa en perspectiva temporal: el 53% de los votantes registrados en Florida son favorables a la organización de Trump, pero lo más llamativo es que el 75% de los ingresos al padrón electoral entre 2010 y 2015 se registraron como republicanos.
En general, los cubano-americanos apoyan el embargo (65% de los encuestados), pero no en una versión dura del mismo. En tal sentido, un 69% está de acuerdo con la venta de medicinas y comida y un 65, a favor de renovar los vuelos hacia cualquier parte de la isla.
El 60% quisiera ver funcionando de nuevo el programa parole y las opiniones parecen empatadas en torno a si reactivar la política “pies secos/pies mojados”, con una ligera venta por el “sí” (51%).
Las cifras dan un primer vistazo sobre los intereses y preocupaciones de la comunidad cubana en la Florida, la más importante de la diáspora, y tan diversa como sus grupos e individuos. Al mismo tiempo, revela que el partido republicano tiene una base fuerte en ese conglomerado humano.
De ser así, Trump tendría opciones reales de ganar las próximas elecciones, sobre todo teniendo en cuenta que, a su contrincante, el demócrata Joe Biden, no la ha ido bien ni siquiera frente a su electorado y lució errático y lento en el primer debate presidencial el 30 de septiembre.
No obstante, aún falta hasta la votación de noviembre y las urnas son un campo de batalla impredecible. Ya se vio en las últimas elecciones, cuando todos daban como favorita a Hillary Clinton y ganó Trump.
Para realizar el estudio, la Universidad Internacional de Florida reunión a un grupo de especialistas en métodos cuantitativos, encuestas y análisis estadísticos, que utilizaron los sistemas y procedimientos más modernos.
Al frente de ellos se encontraban el profesor de origen cubano Guillermo Grenier, sociólogo, y jefe del Departamento de Estudios Globales y Socioculturales de la universidad, y a Qing Lai, sociólogo de origen chino, también de la misma dependencia universitaria.