La cubana Yanet Tamayo no cupo en su asombro y explotó en las redes ante el desagradable hallazgo del que fue partícipe. Resulta que sacó un culero desechable de un paquete que acababa de comprar, de los que se producen en Cuba, y encontró en él un extraño animal que no pudo identificar.
“Mamás de Holguín y de Cuba que compran pampers marca TB Kids. Esto que no sé qué es, si algún tipo de cucaracha o qué sé yo, estaba en este pamper que acabo de sacar del paquete nuevo”, inició su post en Facebook Tamayo, que además compartió imágenes de su hallazgo.
“Este producto, aparte de ser bien caro y de mala calidad, es un producto sanitario para bebés... Cuidado!!!!”, agregó, para luego comentar que esos culeros son de una empresa vietnamita que tiene un convenio con Cuba, como parte del cual se producen en la isla.
“Ojo... No se pasen... que con las cosas de los niños se ha de tener más higiene... Cuidado que bien caro que valen...!!!!, advirtió Tamayo con evidente indignación.
Su queja y denuncia pública del hecho han motivado varias reacciones y comentarios, la gran mayoría de los cuales coincide en que es una “falta de respeto”, irresponsabilidad y desconsideración que salgan al comercio artículos con “bichos”, mala calidad y falta de higiene.
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Una usuaria identificada como Ellie Ferro comentó que la marca del problema es la que usa, pero que afortunadamente nunca le ha pasado algo como lo experimentado por Tamayo. “Ahora lo revisaré más que nunca”, subrayó, mientras que Leandro Acosta llamó indirectamente a productores y comercializadores a tener más cuidado, porque “estamos hablando de niños”.
Más allá de los culeros
Los culeros desechables no son los únicos artículos en los que los cubanos han encontrado insectos, artrópodos y otras clases de bichos que sugieren poco cuidado en las producciones o mercancías destinadas al consumo nacional.
A inicios de febrero, la cubana Yelaine Pérez se llevó también una desagradable sorpresa luego de comprar kétchup en una de las tiendas del régimen. Adquirió el producto con ilusión, para su hija, y al llegar a casa descubrió que estaba en mal estado, al punto de que en él habitaban gusanos.
“El kétchup está repleto de gusanos. Alguien me puede explicar por qué en una tienda venden una cosa así. ¿Por qué es el abuso este? Esto es indignante”, estalló Pérez en un video que compartió en Facebook para que muchos conocieran lo que le sucedió.
“Quiero que esto se haga viral porque era para mi hija. ¿No se dan cuenta de que esto no se puede vender a la población? ¿Dónde están los que tienen que responder por esto?”, cuestionó en ese entonces.